martes, 17 de enero de 2012

Un número limitado de medidas de calidad del aire pueden mitigar sustancialmente el calentamiento global


Según un estudio publicado por la revista Science y co-escrito por el Centro Común de Investigación (CCI), un número limitado de medidas de calidad del aire pueden mitigar sustancialmente el calentamiento global y además, conseguir beneficios significativos para la salud humana y la agricultura. Concretamente, los científicos identificaron 14 medidas de control de emisiones que, según el estudio, pueden ayudar a limitar el calentamiento global y mejorar la salud y la seguridad alimentaria en las próximas décadas.


El documento titulado "Mitigar a corto plazo el cambio climático al mismo tiempo que mejorar la salud humana y la seguridad alimentaria", publicado por la revista Science y co-escrito de forma conjunta por doce socios de todo el mundo, incluidos el PNUMA, la NASA y el Instituto Ambiental de Estocolmo así como por científicos del CCI, muestra que sólo una pequeña fracción de las medidas de la calidad del aire proporcionan una mitigación del calentamiento substancial, pero que si estas se aplican inmediatamente, junto con medidas para reducir el dióxido de carbono se podría mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC respecto a los niveles preindustriales. Dos proyectos con financiación europea ya investigan formas de medir las emisiones de gases de efecto invernadero más eficientes.

Además, los resultados muestran que estas estrategias podrían ayudar a prevenir hasta cinco millones de muertes prematuras anuales así como la contaminación del aire y aumentar el rendimiento de los cultivos anuales entre 30 y 135 millones de toneladas. Los beneficios de las reducciones de metano se estimaron entre 700 y 5.000 dólares americanos por tonelada. La evaluación desarrolló escenarios de emisiones futuras en los que estas 14 medidas se aplican desde el 2010 hasta el año 2030.

El documento publicado en Science se basa en la Evaluación Integrada de Carbono Negro y el Ozono Troposférico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) (2011) y extiende dicha evaluación, proporcionando modelos climáticos más detallados (en particular la identificación de impactos de la precipitación detallada), extendiendo el análisis del impacto de nivel nacional con información espacial más detallada además de un análisis coste-beneficio también más en detalle.
Fuente: Euroalert.net (16/01/2012)