martes, 31 de julio de 2018

Bolsas solubles que no contaminan


En la Unión Europea se producen cada año más de 100.000 millones de bolsas de plástico, lo que se traduce en una media de 200 bolsas por persona y año. En nuestro país este número es ligeramente inferior (144) pero el problema es el mismo. La mayoría de estas bolsas debido a malas gestiones del residuo, bajas tasas de reciclado y mal comportamiento y concienciación del ciudadano, acaban en ríos, mares, en definitiva, en distintos lugares del medio.

Debido a este problema, actualmente se trabaja mucho en materia legislativa para reducir el consumo de este tipo de material y como ya se adelantó a principios de Julio en este mismo Blog en la entrada: “El fin de las bolsas de plástico” (http://giaupm.blogspot.com/2018/07/el-fin-de-las-bolsas-de-plastico.html) el pasado 18 de mayo se promulgó un Real Decreto 293/2018, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el Registro de Productores.
No obstante los avances que se producen respecto a este tema no son solo en materia legislativa, a lo largo de todo el globo se llevan a cabo investigaciones con nuevos procesos, nuevos materiales…
La noticia que se comparte hoy abre un horizonte interesante a esta problemática.
En chile, unos emprendedores han conseguido lograr crear unas bolsas plásticas y de tela, solubles en agua, que no contaminan.
El proceso consiste en un pequeño cambio en la fórmula que permite sustituir el componente de petróleo por caliza. El grupo de investigadores comenzó con experimentos para fabricar detergente biodegradable, pero al final hallaron una fórmula química a base de PVA (alcohol de polivinilo, soluble en el agua) que reemplaza a los derivados del petróleo.
Los componentes utilizados para crear estas bolsas han sido aceptados por la agencia estadounidense para la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos (FDA), además los emprendedores aseguran que una vez disueltas, lo que queda en el agua es carbono y se han realizado pruebas médicas que no muestran ningún efecto nocivo para el cuerpo humano. Para demostrarlo en su presentación del producto se bebe unos cuantos vasos de agua con las bolsas disueltas.
La fórmula hallada permite "hacer cualquier material plástico" por lo que ya están trabajando en la fabricación de materiales como cubiertos, platos o envases de plástico.
Además aseguran que se puede programar la temperatura estos materiales se disuelven al contacto con el agua (esto evitaría problemas por ejemplo en días de lluvia si la bolsa de la compra se moja de vuelta a casa).






viernes, 27 de julio de 2018

4Ocean, Otra ingeniosa iniciativa contra la contaminación de plástico del mar


4Ocean es un ejemplo más de como con pequeños movimientos al principio individuales se puede luchar contra la devastación y contaminación del medio ambiente, y que además con el tiempo se convierten en movimientos más masivos consiguiendo de esta manera que el impacto sea aún más positivo

Esta asociación fue fundada por dos surfistas australianos y se dedica a limpiar los océanos. El objetivo de la 4Ocean es proteger el océano eliminando la basura.




La idea se les ocurrió a estos dos amigos, Alex y Andrew, cuando surfeaban en Bali, (Indonesia). Después de un día de surf, sentados en la playa en un antiguo pueblo de pescadores observaron que estos literalmente empujaban su bote a través de montones de plástico que se habían arrojado a la orilla. Los dos surfistas se dieron cuenta de que la proliferación de plástico era una amenaza insostenible para el medio ambiente.

Entonces se preguntaron: “¿Podrían los pescadores usar sus redes para sacar el plástico del océano?

El principal problema de esto fue que la demanda de productos del mar impulsaba a los pescadores a centrarse en los peces en lugar del plástico así que sabían que tenían que crear algo que pudiera financiar los esfuerzos de limpieza deseados.

Poco después, surgió la idea de emplear barcos para “pescar” basura del océano. Los dos amigos crearon 4Ocean para convertir esa basura en una pulsera de material 100% reciclado y con la venta financiar la eliminación de desechos de nuestros océanos y costas. Y así fue, la financiación de esto fue posible gracias a la compra de su pulsera Blue 4Ocean Bracelet y cuatro pulseras adicionales de edición limitada lanzadas en el 2017.

Hoy en día, es un movimiento global que permite que cualquier persona, desde cualquier lugar, se una al equipo y ayude en la recogida de basura del océano en todo el mundo.

Actualmente cuentas con más de 7 capitanes de barco trabajando a tiempo completo los siete días de la semana, todo el año y 4Ocean está ya presente en más de 16 países.

La asociación 4Ocean eliminó más de 110.000 kg solo en el primer año y el objetivo de este 2018 es llegar al 1 millón de libras, es decir, más de 450.000 kg, actualmente dicen en su página web que probablemente sea este Julio cuando lleguen a su objetivo.



jueves, 26 de julio de 2018

Nuevas Iniciativas para convertir el residuos en producto; Zapatillas hechas con chicles.


Cada año, alrededor de 1,5 millones de kilos de chicle acaban en las calles de Holanda. Limpiarlos cuesta millones de euros a los Ayuntamientos del país. Un chicle tarda entre 20 y 25 años en biodegradarse. Los chicles se componen de ingredientes que hacen extremadamente difícil que se rompan, entre ellos la goma sintética, que se emplea también para fabricar neumáticos para los coches y los revestimientos para suelos. El chicle es demasiado dañino para el medio ambiente como para permitir que acabe en la basura sin reciclarlo.

Por ello, se han generado nuevas iniciativas para recoger y utilizar estos chicles una vez se convierten en residuos. Jolande Penninks es una ciudadana holandesa que ha fundado Gumbudy, una organización que ha empezado a instalar tableros en distintos puntos de Ámsterdam, Róterdam y otras ciudades holandesas con la representación de un mapa del mundo para que la gente pegue el chicle en ellos. Su objetivo es limpiar las calles y por ello los ha colocado en lugares concurridos como centros comerciales o estaciones de trenes y autobuses.

Junto con otros cuatro entusiastas profesionales jubilados, creó esta iniciativa utilizando sus conocimientos especializados y su creatividad para mantener las calles limpias de chicles y, lo que es más importante, resolver un problema perjudicial para el medio ambiente. Gumbudy se ha asociado con las autoridades municipales para recoger los chicles usados de los ciudadanos y sensibilizar en la calle y en las escuelas sobre el impacto ambiental que tiene tirar estas chucherías al suelo.

El proyecto dio un paso más cuando los municipios del área metropolitana de Ámsterdam, lanzaron Gumshoe, el primer calzado del mundo hecho a base de chicles recogidos de las calles de la ciudad por Gumbudy. Los zapatos llevan un mapa de Ámsterdam en la suela. Con esta iniciativa, no solo combaten el problema ambiental de la basura de goma, sino que mejoran la limpieza de las calles al tiempo que aumentan su atractivo.

El propósito es concienciar con una innovación sorprendente en forma de unas deportivas especiales de la ciudad.





Experiencia de cooperación en Costa Rica


Otro año más tras la exitosa finalización del máster por parte de los alumnos, algunos de nuestros estudiantes pueden disfrutar de la experiencia de cooperación.

Este año uno de los alumnos que se va de cooperación es Gonzalo García-Barroso Rubio.

Gonzalo realizará el proyecto: “MEJORA DE LA GESTIÓN DE RSU EN LA PENÍNSULA DE OSA Y CARACTERIZACIÓN DE RESIDUOS PLÁSTICOS EN LA PLAYA DEL PARQUE NACIONAL DE CORCOVADO (COSTA RICA)” este proyecto está vinculado al proyecto "CAMINOSsinplásticos" de la escuela de caminos (UPM).

Gonzalo Viajará al Parque Nacional de Corcovado, un paraje natural exuberante que se está viendo enturbiado por una gran cantidad de residuos arrastrados por las corrientes marinas hasta sus playas. Esto, además de afear un entorno tan rico afecta negativamente al medio ambiente.

Allí Gonzalo observará como se gestionan los residuos para proponer después una mejora, también identificará este tipo de residuos, a continuación se adjunta una ficha dónde se explica su experiencia de forma más detallada:


domingo, 15 de julio de 2018

Opiniones de alumnos sobre el Máster en Gestión Sostenible de los Residuos (Máster en Economía Circular y Gestión de Residuos)


Conoce algunas de las opiniones de los alumnos! del Máster en Gestión Sostenible de los Residuos que ha pasado a llamarse este año, Máster en Economía Circular y Gestión de Residuos de la Universidad Politécnica de Madrid


"El Máster en Gestión Sostenible de los Residuos me ha aportado una enriquecedora experiencia y un amplio conocimiento del sector de los residuos. Se trata de una completa formación donde conoces a fondo en qué consiste este sector y cómo se mueve. Adquieres información de grandes profesionales, la cual se ve complementada con visitas in situ a plantas de tratamiento. También me ha ofrecido la oportunidad de entrar por 1ª vez en este ámbito laboral". Luna Giraldo del Barrio, Ingeniera Agrónoma.


"Una gran herramienta para ampliar conocimientos y ponerte al día en las últimas tecnologías y gestión de residuos. Un gran acierto haberlo cursado". Óscar José Rodríguez San Segundo, Técnico de Medio Ambiente en el ayuntamiento de Navalcarnero.


“El máster nos ha ayudado a adquirir grandes conocimientos acerca de la gestión de residuos. El hecho de que los profesores sean profesionales de este sector lo hace muy interesante, así como las visitas técnicas realizadas a varias instalaciones”. Gonzalo García-Barroso Rubio, Graduado en Ingeniería Ambiental


“Hemos tenido el privilegio de aprender de un equipo docente que es actualmente la élite en el sector de los residuos” Sandra Fernández Freixeda, Graduada en Ingeniería del Medio Natural.


“Un año magnífico en el que nos hemos zambullido de lleno en la gestión de residuos, abordándola desde todos los ángulos, clases con los profesionales del sector, expertos docentes y visitas técnicas.” Javier Tirado González, Graduado en Ingeniería Química.


 “Aún viniendo de un ámbito profesional muy diferente el máster me ha permitido conocer de cerca el mundo de los residuos, especializándome y obteniendo una formación excelente para iniciarme profesionalmente en el sector” Fernando Concejo Martínez, Graduado en Ingeniería en tecnologías industriales.


El máster en gestión de los residuos ha significado mucho para mi formación profesional, ya que he recibido clases de los profesionales más importantes del sector, complementándolas con visitas técnicas y estudios de casos que más adelante pondré en práctica en mi trabajo” Gabriela Velarde Medina, Ingeniera de Gestión Ambiental.


Para mí este Máster no ha sido sólo una adquisición de conocimiento. Me llevo la recompensa del esfuerzo continuo: capacidad crítica de la temática; relaciones con grandes profesionales; amistades únicas y para siempre; experiencias y anécdotas irrepetibles...La oportunidad de hacer frente a la crisis, desarrollándome y entrando en el sector, y así de comenzar una prometedora carrera profesional. Me llevo una buena decisión.” Irene Alonso Navajo, Graduada en Biología.


“El máster me ha sido muy útil para el desempeño de mis funciones como Técnico de CC. Ambientales. Pero lo mejor ha sido conocer a todas las personas que han formado parte, compañeros que ahora son amigos y profesores y demás personal con los que sé que voy a poder contar profesional y personalmente.” Patricia Jiménez Peña, Técnico de Medio Ambiente en el ayuntamiento de Leganés.


Como ingeniero industrial no conocía el ámbito de la gestión de residuos y la sostenibilidad, por lo que este máster me ha permitido completar mi formación con temas de total actualidad y gran proyección laboral. Además he tenido la oportunidad de conocer a muchas de las personas más importantes del sector, durante clases y visitas.” Asier Martínez de la Orden, Graduado en Ingeniería de Organización Industrial.


“El máster me ha ayudado a profundizar y entender mejor ciertos aspectos de la gestión de residuos. Me ha supuesto un gran esfuerzo, pero ha merecido la pena.” María Barranco González, Técnico de Medio Ambiente en el ayuntamiento de Fuenlabrada.


Poder cursar el máster fue para mí una oportunidad única que se convirtió en una experiencia increíble. Su gran balance de teoría y práctica me ayudo a consolidar mis conocimientos y experiencias en la gestión de residuos, además de abrirme puertas en el ámbito profesional del sector y permitirme conocer a personas magníficas y una realidad diferente que me ayudará  a buscar cada vez mejores soluciones a los desafíos del sector.” Jorge David Villena Vergara, Ingeniero Ambiental.


A parte de aprender muchas cosas sobre residuos y su gestión, que espero aplicar profesionalmente para poner mi granito de arena en dar una solución al problema de los residuos y avanzar hacia una economía circular, me quedo con una cosa: me ha abierto mucho la mente (por ejemplo en el tema de la incineración, o más bien, valorización energética, una asignatura pendiente aquí en España), y es que cuando ves de primera mano cómo se gestionan los residuos, es cuando entiendes y se caen los mitos y medias verdades que nos han inculcado. Alejandra Urango Barrios, Licenciada en Ciencias Ambientales.


El máster en Gestión Sostenible de los Residuos de la UPM no solo lo imparten grandes profesionales del sector, sino que también forma profesionales capaces de enfrentar los problemas que nos aquejan hoy en día en materia de residuos. La experiencia ha sido increíble, vine exclusivamente de Colombia para realizarlo.Cristina Marrugo Ramírez, Ingeniera Ambiental.


“Puedo dar fe de la calidad de enseñanza y el profesionalismo con que fue impartido el #Máster de gestión sostenible de los residuos. Por parte de la UPM y Ecoembes. Nos dieron una visión global de la gestión de residuos, teniendo en cuenta la normativa vigente y las tecnologías actuales para el tratamiento de los mismos y siempre enfocado hacia una Economía circular, entendiendo que los residuos que producimos son un recurso que debe ser reincorporado en los procesos productivos.” Bruno Illich Cuadros Martini, Ingeniero Ambiental.

Actualmente la matrícula ya está abierta y el proceso de seleccióntambién. Es una gran oportunidad laboral y profesional. Nuestros alumnos son variados, desde recién titulados hasta experimentados técnicos de ayuntamientos y de empresas. Todo ello hace que el dinamismo de las clases sea trepidante y enriquezca a todos, llegándose en algunos casos a aplicarse el concepto de "clase inversa". es decir, que es el alumando quien da la clase frente al profesor.
Quedan pocas plazas. Para más información o preinscripción puedes acudir a:
- paloma.sanchez@upm.es
- Información completa del Máster: blogs.upm.es/mastergiaupm


lunes, 2 de julio de 2018

El fin de las bolsas de plástico


Interesante es ver cómo la sociedad va demandando un cambio en las pautas de consumo. Se trata del uso de las bolsas de plástico en las compras. En la Unión Europea se producen al año más de 100.000 millones de unidades, tocando a una media de unas 200 bolsas por persona y año. La media española está en unas 144 bolsas. ¿Es mucho? ¿Es significativo?.
El problema reside ya no sólo en la producción de la propia bolsa a través de recursos procedentes del petróleo o por síntesis de otros compuestos, que de por sí ya es dañino para la atmósfera, o en su reciclaje. El problema radica en que en cualquiera de los casos, estos productos acaban en el medio, en los ríos, en los mares, por una mala gestión de las mismas, dado que las tasas de reciclaje actuales son muy bajas para estos productos y no es probable que aumenten de forma significativa en los próximos años y por un mal comportamiento del ciudadano. Ambas variables se combinan para obtener una mezcla letal que está afectando gravemente a nuestro entorno.
El pasado 18 de mayo se promulgó un Real Decreto 293/2018, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el Registro de Productores. Derivado el mismo de la Directiva UE 2015/720 del Parlamento Europeo, en ésta se establecía que los estados miembros deberían establecer una de las siguientes medidas:
-          Las que garanticen que el nivel de consumo anual no supere las 90 bolsas ligeras de plástico por persona antes del 31 de diciembre de 2019 y 40 bolsas antes del 31 de diciembre de 2025
-          La adopción de medidas para que antes de 31 de diciembre de 2018 no se entreguen bolsas ligeras de plástico gratuitas en los puntos de venta (comercios fundamentalmente)
-          Pueden excluirse bolsas de menos de 15 micras de espesor por motivos de higiene o evitar pérdidas en alimentos.
Según datos del sector, en 2014 se pusieron en el mercado español unas 62.560 t de bolsas de plástico de menos de 50 micras de espesor (6.730 millones de unidades), de las cuales el 23% serían bolsas de menos de 15 micras y unas 4.670 t de bolsas de plásticos de más de 50 micras (158 millones de unidades).
En definitiva con todo ello lo que se pretende es reducir el consumo de estas bolsas y, por tanto, los impactos adversos que se producen en el medioambiente en general.
En el RD se establece que a partir del 1 de julio de 2018, se prohíbe la entrega gratuita a los consumidores de bolsas de plástico en los comercios a excepción de las bolsas de menos de 15 micras de espesor o las superiores a 50 micras con un porcentaje igual o superior al 70% de plástico reciclado.
Los precios orientativos que se establecen en el RD son los siguientes:
-          Bolsas de espesor inferior a 15 micras, muy ligeras, destinadas a usos diferentes a los mencionados anteriormente, el precio será de 5 céntimos de euro/bolsa.
-          Bolsas de espesor entre 15 y 49 micras: 15 céntimos
-          Bolsas de espesor igual o superior a 50 micras: 15  céntimos, pero si su contenido en plástico reciclado está entre el 50% y el 70%, el precio es de 10 céntimos.
¿Cómo afecta esto a los consumidores?, evidentemente con una caída en la demanda de estos productos y que cada uno posiblemente lleve en sus bolsos o mochilas bolsas reutilizables plegadas, para evitar pagar esos céntimos, que al cabo del año supondría algo más de 7 euros por persona.
Pero no demonicemos al consumidor español como tal, porque esta cifra tiene su matices. A la población española hay que sumarle el turismo. En 2017 se alcanzó la cifra record de turistas extranjeros en 81,8 millones de personas, algo menos del doble de la población española. Buena parte de esta entrada “extra” de consumidores, son consumidores de envases y de bolsas de plásticos ligeras en sus compras. Quiere esto decir, que las cifras de consumo de bolsas de plásticos per cápita en España, habría que descontarse las que se llevan o adquieren en sus compras los ciudadanos extranjeros. Lo cual no quita peso a la gravedad de la situación de estos plásticos en el medioambiente, pues de un problema teóricamente local, se ha trasladado a un problema transfronterizo y global.
Según conocemos, en la jerarquía de la gestión de los residuos, la prevención ocupa el primer lugar. Lo más probable es que aun se mantenga la producción y consumo de estos productos en el futuro, pero hay que asegurar que aquellas bolsas de plástico que sean imprescindibles o necesarias para la vida cotidiana, no acaben en el entorno como basura y se tomen las medidas necesarias para informar al consumidor de su responsabilidad cívica y sobre el correcto tratamiento de estos residuos a través de su trazabilidad.
Existen alternativas, que probablemente se vayan desarrollando cada vez más, a través de productos biodegradables y compostables, aunque ello no suponga un abaratamiento del coste de la bolsa para el consumidor, tal y como venimos viendo en los centros comerciales.
Estas bolsas, según su gramaje, puede ser reutilizables, aunque con el tiempo se acaban degradando y perdiendo resistencia para continuar de manera efectiva con su uso.
Desde luego una cosa ya tenemos clara. Debemos dejar de usar bolsas de plástico de un solo uso. Si las queremos, tendremos que pagarlas ahora, pero no olvidemos otra fecha y es la que a partir del 1 de enero de 2021, se prohibirá obligatoriamente la entrega de bolsas de plástico ligeras y muy ligeras en los comercio, excepto las de plástico compostable.
.


Universidad Politécnica de Madrid
Secretaría: Paloma Sanchez Montero paloma.sanchez@upm.es