viernes, 25 de octubre de 2013

Teléfonos móviles: Yo también soy un residuo

En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos.

Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales.

Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas.

Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje.

Proyectos solidarios 

Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados.

La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro.

Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil.

Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo.

De los terminales se aprovecha todo 

Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio.

En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados.

Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2a la atmósfera.

Seminario "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo"

El próximo 6 de noviembre se celebra el Seminario gratuito: "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo", organizado por la Cátedra ECOEMBES de Medio Ambiente en colaboración con el Instituto Jane Goodall. Para asistir al evento es necesario enviar un email a Aida Fernando (a.fernando@catedraecoembes.es), indicando el nombre y apellido de los asistentes para reservar asiento. El aforo es limitado y ya está prácticamente completo. Puedes consultar el programa pinchando aquí.

Fuente: Expansión y UPM
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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jueves, 24 de octubre de 2013

Proyecto PLAMGAS: Diseño de una planta modular para el tratamiento de residuos orgánicos

Con el fin último de diseñar, desarrollar y poner en marcha una planta modular para el tratamiento de residuos procedentes de mercados y asimilables a FORSU (siglas de Fracción Orgánica de Residuos Sólidos Urbanos), las empresas Biomasa del Guadalquivir y la leonesa BYDT (Bioenergía y Desarrollo Tecnológico) junto con la Universidad de León como entidad investigadora, participan en el proyecto PLAMGAS. La iniciativa está financiada por el Ministerio de Economía y competitividad dentro del programa Innpacto con la ayuda de fondos FEDER.

El proyecto cuenta además con el apoyo de Mercagranada como entidad colaboradora, ya que se está experimentando con los residuos producidos por esta entidad, según explican a DiCYT fuentes de la empresa BYDT.

La realización del proyecto supone “un desarrollo sustancial de las tecnologías relacionadas con el tratamiento de residuos en fase sólida, así como la evaluación y verificación de la rentabilidad inherente a los avances tecnológicos que del mismo se deriven, en términos socioeconómicos y medioambientales”, detallan.

El carácter innovador del proyecto PLAMGAS reside tanto en la mejora de los procesos de tratamiento, como en la valorización de los propios residuos, procurando la eficiencia y la autonomía de los procesos desde el punto de vista energético.

Producción de biogás

En concreto, se pretende optimizar el funcionamiento de una planta modular de tratamiento de co-digestión anaerobia de residuos de mercados, que funciona en fase sólida en discontinuo. El objetivo es disminuir el volumen de los residuos, estabilizarlos y producir un biogás (mezcla de metano y CO2) que pueda se utilizado para producir energía.

En las primeras fases del proyecto “se han realizado trabajos fundamentalmente en reactores pequeños de laboratorio, para pasar después a reactores semi-piloto también en laboratorios de la Universidad de León”. Asimismo, durante 2013 “ya se han realizado los primeros trabajos experimentales en la planta piloto situada en los terrenos dispuestos por la empresa Biomasa del Guadalquivir, en la provincia de Granada”, precisan.

La empresa de base tecnológica BYDT está encargada del desarrollo tecnológico de proceso y la empresa Biomasa del Guadalquivir se encarga de la logística de residuos y tratamiento de los mismos.

Primeros resultados


Durante el mes de septiembre se ha llevado a cabo una reunión de coordinación del proyecto en Granada y se ha procedido a realizar una descarga de producto. Se han realizado pruebas con cargas de residuos de 10 a 20 toneladas y se han obtenido unos productos digeridos (estabilizados) que pueden ser utilizados en agricultura, además de una producción de biogás cercanas a las obtenidas en condiciones ideales de laboratorio.

Los socios han mostrado su optimismo con los resultados obtenidos y se está procediendo a ajustar parámetros de funcionamiento en las próximas pruebas de la planta piloto.

Proyecto PLAMGAS

El proyecto Desarrollo, diseño y puesta en marcha de una planta modular para tratamiento de residuos de mercado y asimilables a FORSU (PLAMGAS) tiene un presupuesto de 748.401 euros y se desarrolla entre junio de 2011 y diciembre de 2013. Está co-financiado por el programa Innpacto 2011 y fondos FEDER, y busca propiciar la realización conjunta de proyectos I+D+i en cooperación entre organismos de investigación y empresas para que ayuden a potenciar la actividad innovadora, movilicen la inversión privada, generen empleo y mejoren la balanza tecnológica del país, según la información de Mercagranada.






Fuente: DiCYT y ChilInnova

miércoles, 23 de octubre de 2013

Valorización de residuos

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Fuente: Interempresas.net


Los profesionales ligados al sector industrial, del diseño y de la construcción han de manejar las herramientas que les permitan materializar proyectos cada vez más sostenibles, que sirvan de motor para la innovación, y catalicen en la sociedad un consumo cada vez más responsable. Es también una necesidad de país, dada la carencia cada vez mayor de materias primas resulta imprudente no aprovechar estos materiales, o permitir que se exporten al extranjero o peor aún, que se eliminen sin más en incineradoras o vertederos.


Cualquier proyecto actual de diseño de un producto para cualquier sector debe integrar exigencias ambientales desde el punto de vista industrial y económico a lo largo de todo su ciclo de vida. Para ello, resulta clave entender el papel del ecodiseño en relación con la sostenibilidad ambiental así como desarrollar una opinión crítica y una visión analítica para emprender acciones de mejora ambiental en el entorno profesional a través de la comunicación y la formación. Se ha avanzado en la enseñanza reglada en valorización y ecodiseño, y determinadas instituciones públicas han hecho un esfuerzo en este sentido, pero falta mejorar la apreciación necesaria hacia la valorización como una fuente de oportunidades que permite devolver materiales al ciclo productivo y, por otro lado, minimizar las barreras comerciales hacia los productos reciclados.


La industria del reciclaje ya activa proporciona ejemplos prácticos de valorización de subproductos no deseados que son residuos inútiles para un sector y que en cambio se convierten en oportunidades para otro. Las siguientes fotografías muestran algunos ejemplos exitosos de esta actividad:
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Fuente: Interempresas.net
De cable eléctrico a separador Zebra de carril bici.

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Fuente: Interempresas.net
De alfombra de VFU a cerramiento acústico temporal.

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Fuente: Interempresas.net
De residuo de tetrabrik a eléctrico a pilonas y bolardos.

En Bilbao, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Bizkaia impartirá el 5 de noviembre una jornada de formación en la que expondrá una serie de experiencias y casos prácticos de transformación de residuos en productos que el mercado acepta por calidad, precio y valor ambiental.

Si te interesa la valorización aplicada al campo energético, puedes formarte sobre Valorización Energética de los Residuos e Incineración en el Curso Práctico que la UPM impartirá el próximo mes de marzo de 2014 en la Cátedra ECOEMBES.


Fuente: Interempresas.net y UPM


martes, 22 de octubre de 2013

Utilización de ArcGIS 10 para crear corredores ecológicos

¿Te has planteado los múltiples usos que tiene la herramienta ArcGIS? Uno de ellos, sin duda, es la creación de corredores ecológicos.

España presenta infinidad de figuras de protección, a nivel nacional y autonómico, donde las especies encuentran refugio y se sienten amparadas bajo la legislación que regula a estas figuras. Sin embargo, fuera de ellas, se encuentran expuestas a riesgos e impactos naturales de manera que se hace necesaria la gestión más estratégica para conservar las zonas no protegidas por las que se moviliza.

Los Sistemas de Información Geográfica, como ArcGIS, pueden ayudarnos a evaluar la aptitud que presenta el territorio con el fin de identificar las regiones más apropiadas para su distribución y conectar espacios y poblaciones.

El conocimiento de las variables ambientales que influyen en estas especies es fundamental a la hora de realizar el análisis. Cartografía como usos del suelo, vegetación, alimentación o climatología pueden ayudarnos a evaluar la aptitud del medio frente a los requerimientos vitales de nuestras especies. Una combinación de todas estas variables nos dará, como resultado, un mapa de aptitud territorial en el que evaluar la distribución potencial.

aptitud
Fuente: Geoinnova

Gracias al conocimiento de las superficies mínimas requeridas por la especie en sus funciones vitales (alimentación, reproducción, refugio…) podremos obtener un grupo de manchas o parches ecológicos en los que garantizar la viabilidad de la especie en un entorno ambiental aceptable para ella.

arcgis 10
Fuente: Geoinnova

Estos parches serán los responsables de iniciar y finalizar el flujo de especies de manera que puedan movilizarse entre ellas por medio de corredores ecológicos. Herramientas como Corridor Designer o Conefor pueden evaluar la aptitud del territorio y las funciones que realizan las especies en los parches para conectarlos y generar corredores ecológicos por los que dispersarse en condiciones óptimas. Una evaluación de estos corredores nos ayudarán a generar franjas, de anchura variable, para conectar espacios protegidos y parches donde las especies habitan.

corredor ecológico
Fuente: Geoinnova


Conociendo los potenciales corredores por los que se distribuya la especie, podremos desempeñar acciones de gestión como la protección del territorio, la designación de nuevas zonas protegidas o evaluar puntos críticos como zonas de atropello.

La Universidad Politécnica de Madrid (Cátedra ECOEMBES de Medio Ambiente) imparte cursos de ArcGIS: Análisis Vectorial y Análisis Ráster con ArcGIS 10 que comenzarán el próximo 4 de noviembre. Hay un 20% de descuento matriculándose en ambos cursos. Más información pinchando aquí.

Fuente: Geoinnova y UPM

lunes, 21 de octubre de 2013

Flujograma para la Gestión de Residuos (Case Study de consultoría)

ISO Calidad 2000, consultoría malagueña de Sistemas de Gestión de la Calidad, el Medio Ambiente, la Seguridad y Salud en el Trabajo y la Seguridad Alimentaria, nos ha proporcionado un ejemplo sobre como organizar, gestionar y controlar la gestión de residuos, ya sean estos Peligrosos o no.

Para ello, lo primero es partir de la identificación de los residuos generados para identificar los que son peligrosos de los que no lo son. Una vez identificados los que son peligrosos de los que no los son, empezamos con los residuos NO peligrosos. La secuencia de actividades nos quedaría así:
Actividades
Temporización
Responsables
Registros
1
Identificación de Residuos NO Peligrosos: Se identifican los residuos no peligrosos y se establece su control y seguimiento
Según demanda
Resp. de Sistemas
RPS – 01.04b Identificación de Aspectos Ambientales: Residuos NO Peligrosos.
2
Residuos de PAPEL: Los residuos identificados según el tipo PAPEL (Papel, cartones y otros envases de papel) serán depositados en el contenedor de PAPEL.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina /
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios
3
Residuos de VIDRIO: Los residuos identificados según el tipo VIDRIO (botellas y botes de cristal o vidrio) serán depositados en el contenedor de VIDRIO.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios
4
Residuos de ENVASES: Los residuos identificados según el tipo ENVASES (Envases de cualquier tipo excepto vidrio, papel y cartón) serán depositados en el contenedor de ENVASES.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios
5
Residuos  METÁLICOS: Los residuos identificados según el tipo METÁLICO (objetos o restos metálicos) serán depositados en el contenedor de METÁLICO.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios
6
Residuos ORGÁNICOS: Los residuos identificados según el tipo ORGÁNICOS (Restos de comida, y otra materia de carácter orgánico) serán depositados en el contenedor de ORGÁNICOS.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios
7
Residuos INERTES: Los residuos identificados según el tipo INERTES (restos de fabricación que no se puedan considerar ni peligrosos ni dentro de los grupos anteriores) serán depositados en el contenedor de INERTES.
Cuando este contenedor se llene, se registrará la cantidad estimada de residuos
Continuo el depósito en su contenedor /
Cuando se produzcan la retirada del contenedor
Todo el Personal la segregación y depósito del residuo /
El registro de las cantidades lo realizarán los Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.06 Seguimiento de residuos No peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios

Para los residuos peligrosos, quedaría la siguiente secuencia:
Actividades
Temporización
Responsables
Registros
1
Identificación de Residuos Peligrosos: Se identifican los residuos peligrosos y se etiquetan los contenedores para depositarlos. Las etiquetas están normalizadas
Según demanda
Responsables de Contratos y en la oficina el Responsable del Sistema
RPS – 01.04C Identificación de Aspectos Ambientales: Residuos Peligrosos.
RPS-03.08 Etiqueta de Residuos Peligrosos
2
Contacto con Gestores Autorizados: Se contacta con los Gestores de Residuos Peligroso Autorizados. Se les solicita copia de la Autorización
Según demanda
Resp. de Sistemas
RPS-03.09 Copia de la Autorización de Gestor de Residuos
3
Solicitar Retirada: Se solicita al gestor la retirada del contenedor. Se realiza la solicitud y se solicita el documento de aceptación de recogida
Según demanda, máximo, cada seis meses
Resp. de Sistemas
RPS-03.10 Solicitud de Gestión de residuo
RPS-03.11 Documento de aceptación de recogida de residuos
4
Control de Retiradas: Se anotan las retiradas de los contenedores. Se realiza un control y seguimiento en el formato establecido.
Según demanda
Resp. de Sistemas
RPS-03.12 Documento de control y seguimiento
RPS – 01.07 Seguimiento de residuos Peligroso producidos en Oficina
Sección 4 del Plan de gestión de obras y servicios


No está de más establecer un par de acciones más, una para las incidencias:
Actividades
Temporización
Responsables
Registros
1
Seguimiento:
Realiza un seguimiento de la gestión de los residuos. En el caso de encontrar alguna desviación, se abrirá una acción de mejora.
En el caso particular de los residuos Peligrosos, se notifica a la consejería de Medio Ambiente. Se envía una notificación de incidentes explicando lo ocurrido y dando la mayor cantidad de datos posibles
Contínua
Resp. Sistema
RPE-01.09 No Conformidades. Acciones Correctivas y Acciones Preventivas

Y otra para formar y comunicar la correcta gestión de los residuos:
Actividades
Temporización
Responsables
Registros
1
Recomendaciones:
Establecer Buenas Prácticas Ambientales para la Gestión de la Contaminación y los Residuos.
Se empleará este Manual para formar y comunicar la correcta gestión de los residuos
Estas prácticas se revisarán cuando se produzca un cambio significativo en los procesos productivos o una vez al año, lo que antes ocurra.
Al menos una vez al año
Resp. del Sistema
RPS-03.07 Manual de Buenas Prácticas Ambientales

Y por último, el flujograma del proceso completo:




Residuos, ISO 14001, residuos peligrosos, flujograma residuos, mapa procesos residuos
Fuente: ISO Calidad 2000



 Fuente: ISO Calidad 2000

viernes, 18 de octubre de 2013

#Esteesmilegado: Concurso de fotografía de ECOEMBES


ECOEMBES está llevando a cabo una campaña de concienciación sobre la importancia del reciclaje de cada ciudadano para preservar el medio ambiente.

Para ello, han utilizado los formatos de Internet, TV, Prensa y Revistas además de lanzar un concurso de fotografía con el lema: "Este es mi legado".

Para participar en dicho concurso, es necesario publicar en los perfiles de Facebook, Twitter o Instagram de ECOEMBES una foto del lugar que te gustaría preservar para las futuras generaciones, con el hashtag: #esteesmilegado. Si lo prefieres, también puedes enviar la fotografía la dirección de correo electrónico esteesmilegado@ecoembes.com o a través del formulario en su web.

El plazo de recepción de fotografías está abierto hasta el 31 de octubre y el premio es una cámara GoPro Hero3 White Edition.

Si quieres saber más sobre el concurso y consultar las bases legales, pincha aquí.

jueves, 17 de octubre de 2013

Valorización energética de los residuos: El caso de Valoriza


Fuente: ECOTICIAS

Cada día se generan en el mundo millones de toneladas de residuos sólidos urbanos. El destino de una parte de ellos es el depósito en vertederos, que representa la vía de gestión menos recomendable para el medio ambiente. Valoriza Servicios Ambientales, perteneciente al grupo constructor Sacyr Vallehermoso, pretende evitar la acumulación de basura con una tecnología propia destinada a reciclar, tratar y transformar los desechos en energía.

En tan sólo siete años, Valoriza se ha convertido en una empresa puntera en el campo de la gestión y tratamiento de residuos. Cuenta con dos líneas de negocio fundamentales: una destinada a los servicios municipales, es decir, a la limpieza viaria y recogida de residuos de núcleos urbanos, y otra, a la gestión de los desechos. En esta última división se incluye el diseño, construcción y explotación de plantas de residuos sólidos urbanos (envases, pilas, neumáticos y cementos); plantas de biometanización e incineración, y la desgasificación y valorización energética de vertederos (transformación del residuo en energía).

“En nuestras 43 plantas de gestión de residuos convertimos la basura en energía y riqueza”, dice Carlos Guijarro, director técnico y de desarrollo de la firma. Sus soluciones de alto valor añadido la han posicionado como una compañía de referencia entre los integradores de plantas de valorización energética, uno de los sectores en los que está enfocada principalmente su actividad.

El gusto por la especialización tecnológica le ha servido a Valoriza para cosechar logros de relevancia en el ámbito internacional. Hoy, el 90 % de los sus proyectos de la empresa se cierran fuera de España. “Hay nuevos mercados como son los países Europa del Este, Brasil y Australia donde tenemos grandes oportunidades de negocio”, añade Guijarro.

Desde su creación, esta compañía ha centrado sus esfuerzos en desarrollar soluciones para gestionar residuos con mayor capacidad que otros sistemas convencionales. Esto ha sido posible gracias a que Valoriza ha encauzado su talento creador en plantas de gestión de residuos con los procesos y tecnologías más eficientes: instalaciones de clasificación mecánica, selección automática de recuperables mediante sistemas ópticos e infrarrojos, sistemas de pre-tratamiento seco de materia orgánica; sistemas de digestión aerobia y anaerobia, desgasificación y valorización energética de vertederos (tecnología propia), biometanización de desechos orgánicos, compostaje de biosólidos, valorización térmica de residuos, secado térmico de lodos y tratamiento y reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos.

“Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes soluciones integrales de ingeniería y construcción de plantas de tratamiento de residuos, participando y aportando valor en todas las etapas del proyecto, y aplicando las mejores soluciones técnicas en cada caso”, declara Guijarro.

La Universidad Politécnica de Madrid (Cátedra ECOEMBES de Medio Ambiente) impartirá un curso sobre Valorización Energética e Incineración el próximo mes de marzo. Puedes informarte acerca del mismo escribiendo un email a s.tedde@catedraecoembes.es

Fuente: ECOTICIAS y UPM