Para que la EC arranque de verdad en nuestro país, es necesaria una clara voluntad política y administrativa con una verdadera financiación disponible para las acciones. La ciudadanía debe estar en el centro de la actividad productiva y de los servicios, junto a que las administraciones públicas deben promover su compra pública verde e innovadora, adaptando su propia norma de funcionamiento para facilitarlo y, finalmente, promover un marco adecuado a la innovación y al emprendimiento en áreas estratégicas tales como el de los plásticos, residuos alimentarios, materias primas críticas, bioproductos, en el marco de la reducción en origen, la reutilización y el reciclaje.
la siguiente publicación concluye con lo anterior pero da una visión general con datos que avalan la necesidad de colocar a la ciudadanía en el eje de la economía circular.
¿QUEREMOS QUE LA ECONOMÍA CIRCULAR ARRAIGUE?, PONGAMOS A LA CIUDADANÍA EN EL CENTRO
José Vicente López