Para 2020, la Unión Europea se marcó el objetivo de aumentar un 20% la eficiencia energética. Al ver que las previsiones no eran favorables para alcanzar este objetivo, fue necesario actualizar el marco legal de la UE, surgiendo la directiva 2012/27/UE, para crear un marco común en materia de eficiencia energética de manera que además de lograr los objetivos marcados se favorezcan mejoras que vayan más allá del 2020.
La Directiva 2012/27/UE es muy ambiciosa, repercutiendo en todas las políticas de eficiencia energética:
- Modifica la Directiva 2009/125/CE sobre requisitos de diseño ecológico aplicable a productos relacionados con la energía.
- Modifica la directiva 2010/30/UE sobre etiquetado de productos relacionados con la energía.
- Deroga la Directiva 2004/8/CE de fomento de la cogeneración.
- Deroga la Directiva 2006/32/CE sobre eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos.
- Complementa a la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de edificios, en lo referente a la función ejemplarizante de los edificios de los organismos públicos.
En el artículo 8 de la Directiva 2012/27/UE se establece la obligatoriedad de someterse a auditorías energéticas por parte de empresas no PYMES antes del 5 de diciembre de 2015. Pese a que se esperaba que la Directiva estuviera ya transpuesta y pese a existir ya un proyecto de Real Decreto que transpondrá, entre otros, dicho aspecto de la directiva, este aún no ha sido aprobado de forma definitiva.
Ante esta situación cambiante, son muchas las oportunidades que se abren en un sector en continuo crecimiento. El próximo 10 de noviembre se comenzará el curso Experto en Gestión y Eficiencia Energética organizado por FUCOVASA de la Universidad Politécnica de Madrid y AGESE SL, que contará con profesores profesionales del sector que se encuentran actualmente en activo, conociendo de primera mano los cambios normativos y las oportunidades de negocio que conllevan.
