Participar en un proyecto de este tipo me ha resultado muy enriquecedor e interesante desde su inicio. En primer lugar, trabajar en grupo, sobre todo con mi compañero, Carlos María Alcorta, teníamos diferentes perfiles profesionales, por eso, todo paso, era consensuado y meditado por los dos, aprendiendo uno del otro. Por otro lado, trabajar con las personas de la Mancomunidad, conocer las técnicas que utilizan en cada proceso productivo, la organización del departamento dirigida por la Ing. Leydi, y por último, la concienciación y educación ambiental, llevada a cabo por los promotores Manuel “Meme”, Moi, Nilmo y Rolando, dice mucho de su iniciativa y de sus ganas para conseguir que su País se encamine hacia un desarrollo más sostenible, haciendo de ésta, una experiencia única.
Te ayuda abrir la mente y entender los distintos puntos de vista de tus compañeros de trabajo. A pesar de la barrera cultural que pueda suponer a veces, y de trabajar en el mismo idioma materno pero con “matices”, ha supuesto una oportunidad enriquecedora.El proyecto ha sido muy completo, ya que en la Mancomunidad nos dieron libertad en la ejecución, es por ello, que hemos podido iniciar el proyecto cogiendo datos in situ, mediante salidas de campo (caracterizaciones en botaderos), analizando cada una de las fases de su gestión de residuos y centrándonos en concreto, en las que se nos planteaban (Revisión y definición de una estrategia de comercialización a partir de los productos y sub-productores generados en la planta de tratamiento de residuos Sólidos del Municipio de Olopa y de la futura Planta Mancomunada de los Municipios de Jocotán, Camotán y San Juan Ermita - Análisis de costes de explotación/inversión – Ingresos de venta de productos y subproductos de tres escenarios (Planta automática, semiautomática y manual) de la futura Planta Mancomunada de los municipios de Jocotán, Camotán y San Juan Ermita). Poder dar charlas divulgativas de nuestra gestión de residuos fue una gran prueba de superación para mí, ya que me cuesta hablar en público, pero con ello, he conseguido mejorar mis habilidades y aprender de las personas que están atendiendo, obteniendo una información muy útil.
Además, la diversidad de tareas que he realizado dentro del proyecto me ha hecho adquirir nuevas habilidades que complementan mi formación, así como aplicar todos los conceptos y teoría adquiridos en el Máster de Gestión Sostenible de Residuos. Aparte de las tareas más técnicas, la coordinación del proyecto requiere tareas más relacionadas con la gestión, la organización y la logística, donde la Mancomunidad nos ha brindado una ayuda y apoyo inestimable, coordinando entre ambas partes las actividades que queríamos realizar. También hemos presentando y hemos tenido reuniones de evaluación con personal de la OTC y de la Mancomunidad para mostrar los resultados finales de nuestra propuesta, en definitiva, tareas novedosas para mí.
Personalmente la oportunidad que me ha brindado la UPM, AECID y la CÁTEDRA ECOEMBES de poder viajar a Guatemala y realizar el proyecto de cooperación, me parece un regalo. Recuerdo lo abrumador que me pareció todo al principio, el miedo a lo nuevo, la situación en la que se encontraba el país, el poco tiempo que teníamos para las cantidades enormes de información que teníamos que asimilar, y terminó transformándose en un aprendizaje continuo en todos los aspectos. El ambiente de colaboración que se respiraba ha sido óptimo para llevar a buen puerto todas las tareas y objetos del proyecto.
Nunca me había planteado, tanto técnica como personalmente, realizar un trabajo como este, es por ello, que tengo que agradecer a Bea y familia por el apoyo que tuve a la hora de tomar la decisión, Belén, por darnos a conocer este mundo y su ayuda como tutora desde España, antiguos alumnos como Jesús, Manuel y Mercedes, motivaron a uno a embarcarse en este barco y, por último, a la CATEDRA, UPM, y AECID, por la oportunidad, siempre estaré agradecido.
No quiero terminar sin olvidarme de grandes personas que conocí, nos dieron una calurosa acogida en la Mancomunidad, tratándonos como uno más, Mario “titiu”, Jorge, Erlindo, Carlos “Sapa”, y los ya antes mencionados de la Mancomunidad; personal de la OTC, donde nos facilitaron toda nuestra estancia y gestiones, y a Edwin y Gloria, por darnos su visión del País y acogernos en nuestro último día, “sin dinero en los bolsillos”.
Y por último, a la familia que nos dio cobijo en su humilde hostal, donde nos enseñaron tradiciones, comidas, lugares y costumbres. A la señora Celeste contándonos todo tipo de historias; Hector, Carlos y Hugo, acerca de la situación política del país y municipal, diseño de rutas de viaje…etc; La amabilidad y encanto con que nos trataba el personal y los peques del lugar, con los que jugábamos a pelota todas las noches. Solo tengo palabras de agradecimiento y muchos recuerdos divertidos.
Ahora que esta gran aventura ha concluido puedo decir que me quedo con un gran amigo de aventuras y de trabajo, con el que he pasado tanto frustraciones como éxitos, viajes y horas de trabajo, Gallos y Brahmas…… Culminar con un viaje por todo el País, fue la guinda del pastel, selva guatemalteca, ruinas mayas, lago Atlitan, Shemuc Champey, entornos increíbles y grandes vivencias.
En definitiva, esta experiencia ha marcado mi vida, una etapa de aprendizaje técnica y cooperativa de la que nunca dejaré de aprender.
Rafael Sánchez Marín de Robles
