La fracturación hidráulica, más conocida como
fracking, consiste en una técnica para la extracción de gas no convencional
atrapado en el subsuelo, por medio de la rotura del sustrato pizarroso mediante
una solución de agua, arena y sustancias químicas.
Fuente:
www.aquiconfidencial.es
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Ya desde el año 2011, el fracking ha sido tema de actualidad
y debate en nuestro país. Son pocos los que no han dado su opinión (a favor o
en contra) sobre esta técnica para la extracción de gas de pizarra o gas de
esquisto (en inglés: shale gas).
España
posee, según cálculos del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, recursos de gas pizarra para 39 años de
consumo. Según ACIEP, gracias al fracking, podría desarrollarse una
industria que permitiría al
país reducir su factura energética en 13.000 millones de euros al año (a
precios actuales), así como recortar su alta dependencia del exterior en
términos de energía.
Sin embargo la polémica medioambiental que supone el
empleo de esta técnica tiene varios frentes abiertos: emisiones de gases de
efecto invernadero, contaminación de suelos y acuíferos, destrucción del
paisaje, uso excesivo de recursos hídricos, posibles alteraciones sísmicas,
posibles daños sobre la salud de las personas, etc.
Otro de los problemas que presenta el fracking es la
gestión del líquido de fracturación ya usado. Inicialmente este elemento está
formado en la mayoría de las ocasiones por agua con arena (98-99,5%) y
productos químicos de diversa naturaleza (2-0,5%). Este líquido se inyecta a
través de un pozo en el sustrato y una vez finalizada la fractura, parte es
recuperado. Una fracción de esa parte se vuelve a emplear en una nueva fractura,
pero la mayoría de este se convierte inevitablemente en un residuo cuya
composición no es del todo conocida y cuya gestión apenas está regulada en
nuestro país. Las empresas dedicadas
a esta técnica no están obligadas por la ley a revelar los productos químicos
que utilizan. Esto hace aún más complicado elaborar una normativa que indique
estrictamente el modo de gestión de este residuo, que en muchas ocasiones
contiene sustancias químicas peligrosas.
A lo
largo de las últimas décadas en España se han elaborado estrictas leyes que
seguían normativas europeas en cuanto a la gestión de residuos, obteniéndose
unos resultados bastante positivos. No obstante, Europa se
ha abstenido de establecer una normativa que indique su posición de cara al
fracking.
La incertidumbre ante esta técnica en nuestro país era
un hecho hasta el día 15 de Marzo, cuando el Consejo de Ministros aprobó un
proyecto de ley que indicaba que las explotaciones de este tipo estarían
reguladas por la Ley del Sector de Hidrocarburos
del 7 de octubre de 1998. Además, en esta ley se indica que los proyectos de
fracturación hidráulica estarán obligados a someterse a un procedimiento de
evaluación de impacto ambiental. De esto se deduce que nuestro Gobierno está a
punto de dar carta blanca al fracking sin haber investigado antes un método
apropiado para la gestión del líquido de fracturación, y sin antes haber
indicado cómo gestionar un residuo tan peligroso.
Actualmente en EEUU, este residuo es
almacenado en grandes balsas sin apenas ser sometido a procesos de tratamiento.
Nadie sabe cómo será gestionado en nuestro país. Esperemos que el Gobierno siga
la política que ha llevado a cabo hasta ahora en el tema de gestión de residuos
y elabore un buen método para gestionar el líquido desechado, ya que por lo
visto en los próximos años el fracking entrará con fuerza en España.
Fuentes:
El
País:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/16/actualidad/1363471123_789066.html
Ecologistas en Acción: http://www.ecologistasenaccion.org/article8490.html
Plataforma por un Nuevo Modelo Energético:
ACIEP
Shale Gas España
Gessal
http://www.lamoncloa.gob.es/ConsejodeMinistros/Referencias/_2013/refc20130315.htm#SistemasEl
Ecologistas en Acción: http://www.ecologistasenaccion.org/article8490.html
Plataforma por un Nuevo Modelo Energético:
ACIEP
Shale Gas España
Gessal
http://www.lamoncloa.gob.es/ConsejodeMinistros/Referencias/_2013/refc20130315.htm#SistemasEl
Ana Cifuentes Barroso; Carmen Izquierdo Cuadrado; Marta Sedano Vijande
Estudiantes del Grado en Ingeniería del Medio Natural (UPM)