Fuente: Gestores de Residuos |
El producto desarrollado, que puede suponer la revalorización de hasta 4 millones Kg/año de residuos de la industria textil, reduce las partidas de materia prima, el volumen ocupado en vertederos, así como el gasto energético y la contaminación medioambiental asociada a la producción y eliminación de este tipo de productos de aislamiento.
La principal característica de este producto es la absorción de los ruidos de impacto provocados por caídas, pisadas o golpes, impidiendo así la transmisión del ruido a otras estancias a través de la estructura del edificio. Por otra parte, el comportamiento térmico y de permeabilidad del producto es excepcional, por lo que consigue mejorar el confort térmico de los espacios habitables, y contribuir a un ahorro energético importante durante todo el tiempo de vida útil del producto.
Frente a los productos existentes, señalar que es capaz de, con un espesor un 50% inferior con respecto a las lanas minerales convencionales, conseguir una excelente reducción del ruido de impacto. Por ejemplo, se estima que un aislante convencional de lana de vidrio de 30 mm es capaz de reducir el ruido de impacto en 33 dB, mientras que, para la misma tipología de suelo, el producto INPAT, con 15mm de espesor, alcanza una reducción de ruido de impacto de 44dB.
Fuente: Gestores de Residuos