lunes, 4 de noviembre de 2013

Obsolescencia programada: Qué hacer con el móvil

(c) La cuarta R
La continua evolución del mercado tecnológico provoca la obsolescencia de miles de teléfonos móviles. De hecho, cada año dejan de utilizarse en España más de 20 millones de terminales.

¿Qué debemos hacer con estos teléfonos que ya no utilizamos?

Nunca tirarlos a la basura orgánica porque contienen materiales muy contaminantes y además , porque los teléfonos móviles y los aparatos electrónicos (residuos e) tienen valor en sí mismos. Bien tratados podríamos considerarlos no residuos ya que, son equipos electrónicos o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o que pueden reciclarse para recuperar los materiales. De un teléfono móvil se puede aprovechar casi todo, hasta el 90% de sus componentes son reciclables. Contienen materiales como el plomo, cobre, aluminio, oro y varios tipos de plásticos, cristal y cables .

Y teniendo en cuenta el valor de los metales actualmente en el mercado, es comprensible entender la proliferación de proyectos que han surgido para la recuperación de teléfonos en desuso. Actualmente, existen opciones para todos los gustos…

Entrega en Puntos autorizados

Una de las opciones es entregar el terminal en un punto de recogida autorizado: Puntos Limpios de la MCP, comercios, tiendas de venta de teléfonos… con la garantía de que se va a reciclar hasta el 90% de sus componentes. Cada vez que lleves el móvil a un sitio correcto contribuyes al desarrollo sostenible.
Tragamóvil, la fundación de Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos y en su página ofrece información sobre donde depositar el teléfono viejo en cada ciudad de España con todas las garantías.

Venta de segunda mano

Otra opción es la reventa o venta de segunda mano. El teléfono móvil que se ha quedado anticuado para un usuario puede tener una segunda vida para otro no tan exigente,con una rebaja de precio sustancial respecto al precio de mercado del mismo teléfono. En España este proceso se puede realizar a través de webs o tiendas de segunda mano autorizadas. Se trata de una práctica cada vez más habitual.

El sistema es sencillo. Según la marca y el modelo del terminal, la empresa hace una valoración por el teléfono, te lo recoje de forma gratuita y cuando examinan el móvil, pagan el dinero convenido.

En Estados Unidos este sistema funciona de forma más automática. A través de unos quioscos que valoran los aparatos móviles en el mismo momento y en función dela valoración, ofrecen un pago al propietario. Si está estropeado o es tan antiguo que no tiene ningún valor comercial, o no hay demanda, el mismo sistema se encarga de dirigirlo hacia plantas de reciclaje solventes y si puede servir para otra persona, oferta un precio al usuario.

El sistema es el siguiente: El usuario lo deposita ante un visor y el sistema de inteligencia artificial hace una inspección visual para identificar el modelo; a continuación, hay que enchufarlo (con 23 diferentes conectores posibles) para hacer el diagnóstico de su funcionamiento y conectarlo a su red. El sistema, entonces, determina el valor de mercado del aparato -basándose en las ofertas previas de miles de potenciales compradores y teniendo en cuenta cada modelo y el estado del equipo- y oferta un precio al usuario. Si está de acuerdo con la cantidad, acepta y recibe el dinero como en un cajero automático. Antes, eso sí, se le ofrece la posibilidad de donar todo o parte de ese dinero a una organización benéfica. El proceso completo dura unos pocos minutos. Tres cuartas partes de los teléfonos que han entrado en estos “kioskos” han encontrado un segundo hogar.

Donación solidaria

Y otra opción, muy en auge, es la donación solidaria. Como hemos comentado, los terminales valen dinero. Los usuarios donan un teléfono que ya nos les sirve a la ONG que prefieran. La institución los recoge y obtiene dinero a cambio. Lo hacen Cruz Roja, Entreculturas, Amnistía Internacional o Intermón Oxfam, entre otras.

También está activa ahora mismo la campaña MOVILízate por la selva, del Instituto Jane Goodall, para proteger los ecosistemas africanos. De esta campaña y otros aspectos técnicos relativos a la gestión de los RAEES se hablará en el Seminario "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo" que se impartirá de manera gratuita el próximo 6 de noviembre en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes. El aforo es limitado y para acudir es necesario enviar un email a a.fernando@catedraecoembes.es (Aida Fernando).

Fuentes: La cuarta R y UPM