Las aguas residuales generadas en
los procesos productivos industriales no solamente son un sobrecoste
considerable, sino que generan un impacto medioambiental muy importante. El
porcentaje de reutilización de agua en las industrias alimentarias es sólo del
2,4%, cifra bastante inferior al del conjunto de la industria manufacturera, la
cual se sitúa en el 8,9%.
El tratamiento de aguas
residuales en la industria de alimentación y bebidas representa un gran reto
para el sector, es por ello que la industria está aplicando importantes
esfuerzos en este sentido. La inversión en sistemas para la depuración de aguas
residuales en la industria alimentaria es muy elevada, (representa el 36% de la
inversión en depuración de agua de toda la industria manufacturera) y supone la
mayor de las inversiones realizadas por la industria alimentaria en corrección
ambiental.
El pasado mes de febrero finalizó
el proyecto Europeo REPHATER (Electrochemical waTER treatment pilot plant in
the dairy industry with phosPHAte Recovery), liderado por el Instituto
Tecnológico Leitat (miembro de TECNIO) que ha desarrollado soluciones novedosas
en este ámbito. Como resultado del proyecto se ha alcanzado una profunda
eliminación de contaminantes de las aguas residuales del sector lácteo, con más
de un 90% de fosfato recuperado de las aguas potencialmente valorizable como
fertilizante.
La tecnología de tratamiento de
aguas aplicada permite alcanzar el 100% del agua potencialmente reutilizable,
una reducción de los residuos generados de hasta un 65%, y una reducción de
costes de hasta un 23% con respecto a la tecnología convencional.
Con un presupuesto de unos 1.4 M
€, el proyecto de 30 meses de duración tenía como objetivo el desarrollo de una
planta piloto de tratamiento de aguas basada en la combinación secuencial de
dos tecnologías electroquímicas avanzadas: Electrocoagulación y
Electrooxidación. La planta incluía también una unidad de
recuperación/reciclado de fósforo del agua residual, en un sistema de
tratamiento integrado nunca considerado hasta la fecha. La planta piloto ha
sido implementada en las inmediaciones de la empresa láctea Can CORDER de Santa
Eulalia de Ronçana, la cual actuará como sitio demostración de la tecnología
REPHATER en los próximos años.
El proyecto REPHATER ha sido
co-financiado por la Comisión Europea dentro del programa
CIP-EIP-Eco-Innovation-2008. Proyecto que contaba con la participación de
empresas españolas Qnorm, Cyclus ID, Can Corder, y de empresas inglesas
Aguacure y C-Tech Innovation.
La planta de piloto ha demostrado
la viabilidad de la tecnología de penetrar en el mercado a corto plazo,
pudiendo ser potencialmente replicable en otros sectores con aguas residuales
cargadas de fosfato, como el sector automoción o aeroespacial, acabados
metálicos, construcción, cosmética o sector químico, entre otros.
Fuente: Construible.es
(24/07/2012)