lunes, 1 de noviembre de 2010

De bolsas de plástico y plásticos biodegradables



La reducción de la puesta en el mercado de estas bolsas, tradicionalemnte denominadas derivadas del petróleo o plástico sintético, ha llevado a campañas de determiandos grupos de hipermercados de eliminación en sus líneas de caja de estas bolsas, sustituyéndolas si se desea, por otras reutilizables de rafia (no reciclables al final de su vida útil), o por bolsas biodegradables de almidón modificado. 

Sin entrar en la estrategia, que puede considerarse sostenible, caben dos comentarios, uno como consumidor y otro como técnico. 

Como consumidor, no cabe duda que las bolsas en línea facilitan la compra, la carga y la descarga en el hogar de la compra realizada. Estas bolsas a su vez, se suelen utilizar otros usos eventuales o como bolsa de basura de resto o bolsa de fraciones reciclables (contenedor amarillo). Al eliminarlas, el ciudadano compra la de rafia, dado que las biodegradables las ve como lejanas, salvo que el hipermercado en cuestión, optara por darlas en masa en las líneas de forma aparentemente gratuita, imputando el sobrecoste no en la caja, sino en todos los productos de las estanterías. Las de rafia tienen el problema que tendemos a llenarlas, cargando a veces hasta 20 kg de productos, con la incomodidad de la carga y descarga, imposibilidad física para algunas personas o daños en la espalda.

Como técnico, nos encontramos con las bolsas biodegradables, cuyo destino final sería el compostaje. Pero sabemos, que a la planta de compsotaje las bolsas de film sólo están presentes en un 1% en peso de todo lo que entra. Cabe deducir, entonces, que ese esfuerzo que hacemos al principio de la tubería no tenga una repercusión ambiental adecuada. Por otro lado, estas bolsas se utilizarían también  para meter los envases que van al cobtenedor amarillo. Una vez allí y entrando en las plantas de clasificación, nos encontraremos que con los plásticos derivados del petróleo, existen materiales orgánicos biodegradables, lo cual es incompatible con el reciclaje de los anteriores. Se imaginan una tubería de riego fabricada con una mezcla de polímeros sintéticos del petróleo y polímeros biodegradables?. Con ello, se sonseguirá que, ante la duda, muchos materiales biodegradables y no biodegradables, acaben en la incineradora o en los vertederos.

¿Qué hacer entonces?. En primer lugar, antes de lanzar una normativa u objetivo, hay que investigar sobre las modificaciones que hay que hacer en los procesos actuales, evaluar sus costes económicos y ambientales, establecer prioridades y , finalmente, concienciar a la población y los plazos. El problema es complejo, pues la introducción en masa de estas bolsas paralizarían en buena medida el actual sistema de recuperación y reciclaje de materiales plásticos y por otro, la biodegradabildiad de los mismos, no se vería efectiva en las plantas de compostaje, pues estas bolsas no llegan a las mismas. 

El problema no es nacional, ya que otros países desarrollados tienen planteadas las mismas inquietudes, a los que hay que sumar, la introducción en el mercado de bolsas de plástico derivadas del petróleo y bio degradables. ¿alguien da más?.





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