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viernes, 11 de enero de 2013

Introducción a las plantas de selección de residuos

Esquema de la Agencia de Residuos de Cataluña (GENCAT)
1) Recepción de recogida selectiva
2) Separación de voluminosos
3) Abridor de bolsas
4) Tromel o separación de bolsas
5) Aspiración de film
6) Separador magnético
7) Prensa de metales
8) Separación por inducción
9) Prensa de materiales no metálicos
10) Compactador de rechazo

La función de las plantas de selección es seleccionar el contenido del material entrante que llega allí con la opción de separar las fracciones recuperables y prepararlas para la comercialización. Los materiales no separados se preparan para ser procesados con un tratamiento finalista.

En las plantas de selección hay una combinación de procesos de selección mecánicos o automatizados y procesos manuales. Por este motivo, es fundamental la adopción de criterios rigurosos en todo lo referente a la salud y la seguridad laboral.

Dentro de las instalaciones de selección podemos diferenciar, a grandes trazos, cinco áreas de trabajo: la zona de recepción de residuos, la línea de selección, la zona de prensado y embalaje, la zona de almacenamiento de materiales y las oficinas. Los camiones llegan a la zona de recepción y allí son pesados. Desde esta zona se alimenta la línea, desde donde se lleva a cabo la selección efectiva. Los residuos recuperados se prensan y se almacenan hasta que sean trasladados a las plantas de reciclaje.

La medida y la capacidad de cada planta dependerán del municipio o agrupación de municipios, de forma que todos los aspectos referentes al tamaño y capacidad de la instalación se dimensionan en función de la cantidad y el tipo de residuos que se van a tratar.

Envases Ligeros

Una planta de selección de envases ligeros es una instalación especializada en la selección por composición de los envases ligeros recibidos procedentes de la recogida selectiva de esta fracción. Mecánica o manualmente, se realiza la selección de diferentes tipos de plásticos (PEAD -separado entre blanco y color-, PEBD, PET y envases mixtos), envases férricos y de aluminio, y cartón para bebidas.

La estructura de una planta de selección de envases ligeros es la siguiente:
  • Zona de recepción de envases: área donde se vierten los envases procedentes de la recogida selectiva, una vez pesados.
  • Zona de selección: al principio de esta zona hay un abridor de bolsas. A continuación comienza la selección de los envases según su composición. La selección puede ser manual, magnética, volumétrica, por densidades, balística, óptica, etc. Este proceso tiende a automatizarse cada vez más
  • Zona de prensado y embalaje: zona de prensado y embalaje para facilitar el transporte a las plantas de reciclaje.
  • Zona de almacenamiento: área de almacenamiento de los materiales seleccionados y pendientes de ser transportados a instalaciones de tratamiento.
  • Zona de oficinas.
El rendimiento aproximado de una instalación de este tipo es del 90 % de los materiales entrantes, descontando los impropios que ya no deberían llegar a la instalación.



Planta de selección de residuos procedentes de fracción inorgánica


Este tipo de instalación está especializado en la selección de la fracción inorgánica procedente de los municipios que han desplegado el modelo «Residuo mínimo». La fracción inorgánica la constituyen los envases más el resto de materiales que no han sido recogidos selectivamente.

Se trata de una planta más compleja que una planta de selección de envases, dado que recibe mucha fracción orgánica que no ha sido recogida selectivamente y que dificulta la selección y la calidad de los materiales obtenidos.

La principal ventaja es que recibe la totalidad de los envases generados en los municipios usuarios y por tanto los niveles absolutos de recuperaci ón son elevados.

Plantas de selección multiproducto

Estas instalaciones tienen las mismas características técnicas que las plantas de selección de envases ligeros, pero con el añadido de que deben seleccionar una gran cantidad de papel y cartón, que puede ser superior al 50 % en peso del material entrante.

Esta gran cantidad de papel y cartón que caracteriza al multiproducto se traduce, en el momento de la selección, en un pretratamiento más minucioso que permite extraerlos (papel y cartón) lo más pronto posible, para facilitar la selección del resto de materiales recuperados (PET, PEAD -blanco y color-, PEBD, envases metálicos y de aluminio, cartón para bebidas y plástico mixto).

Actualmente, en Cataluña sólo la comarca de Osona utiliza el modelo Multiproducto y este tipo de plantas (una en Malla y otra en Vic).
Fuente: Agencia de Residuos de Cataluña (GENCAT)






martes, 31 de enero de 2012

¿Cuándo la chatarra deja de ser residuo?


Hoy nos hacemos eco del siguiente artículo:

Hasta ahora no había unos criterios claros que delimitaran cuándo un material deja de ser considerado chatarra para convertirse de nuevo en un producto. Sin embargo, esto ha empezado a cambiar en la Unión Europea para dos metales: el acero y el aluminio. A partir de ahora, cumpliendo ciertas pautas de calidad y determinados requisitos establecidos por el Reglamento (UE) 333/2011, queda claro a partir de qué momento las chatarras de estos materiales dejan de ser consideradas residuo para pasar a ser productos.

La nueva legislación puede suscitar ciertas dudas a la hora de su aplicación, por ello, en enero se celebró en Madrid una jornada divulgativa en la que se trató este tema desde distintos puntos de vista. El programa de la jornada incluyó ponentes de primer orden.

Así, María Gamo (SGS) y Laura Zamora (PIR) hablaron del fundamento del Reglamento 333/2011 y sus implicaciones (Reach/CLP). A lo largo de su exposición pormenorizaron los requisitos que han de cumplir las chatarras férricas y de aluminio que pretendan ser desclasificadas como residuos. Una de las cuestiones importantes es que se lleve a cabo un control radiológico para asegurar que los materiales no se encuentran contaminados.

Además, como planteaba Gamo, “si la chatarra deja de ser residuo, será producto y por lo tanto, tendrá que estar bajo el control de la normativa Reach (este reglamento regula el registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y los preparados químicos, con el objetivo de garantizar un elevado nivel de protección de la salud humana y del medio ambiente, así como la libre circulación de sustancias en el mercado interior)."

Por su parte Zamora explicó en profundidad lo relativo al Reach y al CLP (reglamento europeo sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas). Así planteó que “es necesario conocer bien el origen del material para poder solicitar la exención de aplicación de la normativa Reach”.

Requisitos

Alicia García-Franco, directora general de FER (Federación Española de Recuperación y Reciclaje), analizó el tema desde el punto de vista del sector productor/reciclador y las iniciativas que se están poniendo en marcha. Su ponencia fue especialmente clarificadora y tranquilizadora ya que fue explicando en términos comunes del sector qué requisitos hay que cumplir para que las chatarras se desclasifiquen como residuos. En palabras de García-Franco, “en realidad, el sector ya cumple con la mayoría de los requisitos exigidos, dados los altos niveles de calidad de los procesos de recuperación”. Además precisó que “aunque el material se desclasifique como producto, seguirá estando bajo la inversión del sujeto pasivo en todo lo relativo al IVA”.

“FER ha preparado un dossier a disposición de sus socios para demostrar que las chatarras férricas y de aluminio ya han sido registradas, de manera que puedan hacer uso de ella sin coste en caso de que quiera que su chatarra deje de ser residuo”, concluyó García-Franco.

Y, finalmente, Santiago Oliver, director de Medio Ambiente de Unesid (Unión de Empresas Siderúrgicas) enfocó el asunto desde el punto de vista del sector consumidor. Oliver narró cómo vivió el sector siderúrgico el registro de las sustancias: “el sector siderúrgico decidió jugar con dos raquetas para consumir chatarra tanto si la misma había sido desclasificada como residuo como si mantenía esta consideración”.

Al finalizar la jornada, tuvo lugar un interesante coloquio, en el que los asistentes pudieron realizar preguntas a los ponentes y aclarar sus dudas. Con una nutrida asistencia que superó las 80 personas, esta jornada vino a arrojar luz sobre un tema tan complejo como revolucionario para el sector del reciclado.
Fuente: Interempresas.net (20/01/2012)