Aproximación al desperdicio alimentario, causas, impactos y posibles soluciones

El pasado mes de febrero el senado francés aprobó por unanimidad una ley contra el despilfarro alimentario; 6 meses más tarde el senado italiano hizo lo propio promulgando una ley contra el derroche de los alimentos y a favor de su donación para fines sociales.

Tanto la pérdida como el desperdicio alimentario, hacen alusión a la merma en las etapas sucesivas de la cadena de suministro de alimentos destinados al consumo humano. Hablamos de pérdida de alimentos cuando éstos se estropean antes de llegar a su fase de producto final o a la venta minorista, mientras que el desperdicio se refiere a alimentos que, siendo aptos para el consumo humano, no se consumen porque se deja que se estropeen o son descartados por minoristas o consumidores.

Las causas de la pérdida de alimentos son múltiples y variadas como por ejemplo problemas relacionados con la recolección, almacenamiento y almacenaje, transporte, infraestructura, mecanismos de mercado, precios, etc.

II CURSO SUPERIOR DE COMUNICACIÓN, SENSIBILIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN AMBIENTAL

Objetivos

Las soluciones y las infraestructuras ambientales han sido consideradas, tradicionalmente, como una cuestión esencialmente técnica. Así, las grandes discusiones producidas en torno a estos temas se han instalado frecuentemente en aspectos pseudo técnico/científicos, donde se contraponen argumentos de “expertos” que defienden posiciones contrarias, normalmente clave dogmática.

Sin embargo, la realidad es que estas cuestiones son básicamente de índole social. Y lo son, porque se trata de un problema de todos, cuya solución también nos concierne a todos. En definitiva, o la solución cuenta con la colaboración y participación activa de los ciudadanos, y de la sociedad, en general, o no será una solución. Por ejemplo, el problema fundamental no es cómo gestionar la basura, sino que generamos basura. A partir de ahí la cuestión es qué podemos hacer entre todos para resolver este problema.