El cumplimiento del objetivo de instalación de generación eléctrica con biomasa fijados en el Plan de Energía Renovable (PER) 2011-2020 supondrá la creación de 15.000 empleos estables en el entorno rural y una inversión industrial y forestal superior los 3.000 millones de euros. Estas son algunas de las principales cifras que se barajan en un estudio de la empresa Boston Consulting Group (BCG) sobre las potencialidades del desarrollo del PER y que ha hecho público el grupo Ence, según el cual el objetivo fijado es alcanzar los 1.350 MW de potencia instalada desde los alrededor de 600 MW con que cuenta España actualmente, algo que, de cumplirse supondría, según el estudio, un ahorro en importación de combustibles fósiles de hasta 200 millones de euros al año, cifra a la que se sumaría el importe por la recaudación en impuestos de unos 350 millones adicionales, el ahorro en desempleos de hasta 150 millones más y, en cuanto a las emisiones de CO2 se evitaría la compra de derechos de emisión por valor de 25 millones. En total, las ventajas económicas cuantificables suman 725 millones de euros al año, frente a los 650 anuales que supondría el cumplimiento del PER en primas a la biomasa. También se destacan otros beneficios como la significativa reducción del riesgo de incendios y los beneficios derivados de la no dependencia de la biomasa a factores atmosféricos y la alta gestionabilidad de esta energía eléctrica. Interempresas (09.01.12), Tomado de ASPAPEL (16/1/2012)