Tres de cada 10 ciudadanos europeos (el 27%) esgrime razones medioambientales para "sentirse mal" a la hora de imprimir un documento, según se desprende de un estudio reciente realizado en Europa. Así, este porcentaje afirma que "les gustaría que el acto de imprimir no tuviera impactos ni dejara huella alguna en el ecosistema para así eliminar ese malestar". El documento, realizado por Toshiba, también señala que el 57% de los ciudadanos europeos sopesa si imprimir o no los documentos que maneja en su ordenador motivados por la conciencia medioambiental. Además, los usuarios europeos abogan por reducir las impresiones para minimizar el impacto medioambiental de las emisiones del carbono que conlleva todo el proceso de impresión. El estudio también revela que un 25% de los europeos imprime de manera regular sus documentos, tanto en el ámbito personal como en el desarrollo de sus trabajos, al asegurar que prefiere el papel ya que leen más rápido y retienen más la información sobre este soporte que si lo hacen en una pantalla. Esta investigación ha sido llevado a cabo por la empresa YouGov entre un universo de 2.000 personas que imprimen documentos en el terreno doméstico o en el profesional. Según el director de Marketing de Toshiba TEC Spain Imaging Systems, Miguel Sarwat, "las conclusiones de este estudio corroboran el acierto de los fabricantes al considerar el impacto medioambiental como uno de los pilares a la hora de diseñar y desarrollar productos". "Imprimir es una actividad que, en mayor o menor porcentaje jamás desaparecerá, por ello es imprescindible hacerlo de la manera más ecológica posible y la tecnología puede jugar -juega ya- un papel fundamental en ello, al margen de extender la cultura medioambiental, en tareas tan fundamentales como el reciclaje de residuos o desenchufar los equipos multifunción e impresoras por la noche", ha explicado. Europa Press (23.05.11)
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