lunes, 16 de enero de 2012

Consumir por consumir


Vivimos en una sociedad consumista. Nos gusta la idea de comprar, tanto que hay quien lo puede llegar a asimilar a una forma de ocio. Si algo se estropea por todos es sabido que lo más probable es que nos resulte más económico desecharlo y comprar uno nuevo. Además, nos sentimos bien con las novedades, con ese último modelo más grande, más bonito, mejor. Comprar, tirar y volver a comprar.

Y esto es así incluso con los alimentos. ¿Es tan importante el aspecto de lo que comemos? Al menos eso es lo que parece. Sin ir más lejos, planteemos la idea con frutas y verduras. Hemos asumido que el tomate rojo, redondo, brillante es el bueno. ¿Qué pasa con los que no cumplen estos “cánones de belleza”? ¿Esos que no presentan un aspecto impoluto? No es que estén en mal estado, se pueden consumir pero, sencillamente, no los queremos. La consecuencia directa es que, sin necesidad, todos esos alimentos desafortunados acaban en la basura.

Por otra parte, ¿compramos por encima de nuestras necesidades? Sin duda, no en todos los casos es así pero, probablemente, casi nadie podría afirmar que nunca ha tenido que tirar algo que, olvidado en la nevera, se ha echado a perder.

Consideremos esto a nivel global: cantidades ingentes de comida tiradas a la basura. Concretamente, según el informe Global food losses and food waste de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el desperdicio per cápita entre los consumidores es de 95-115 kg anuales en Europa y Norteamérica. Y mientras, crisis alimentaria en el Cuerno de África. Pero no hace falta irse tan lejos. Todos hemos podido observar alguna vez de cerca que hay gente que no tiene para comer. Sin embargo, no es raro encontrar que, por ejemplo, ciertos restaurantes prefieran la opción de deshacerse de la comida preparada que les sobra al cierre antes que dárselo a quien vive en la calle. Será que no da buena imagen.

Por si fuera poco el gasto económico que esto supone, sumémosle el de la gestión de los residuos, porque esos alimentos ya se han convertido en residuos y algo hay que hacer con ellos. Aparte de la eliminación en vertedero, es cierto que existen opciones a través de las cuales se podría recuperar parte de esa inversión económica, como por ejemplo el compostaje. El problema en este caso es que, aunque se está trabajando en aumentar su calidad y dar más confianza al consumidor, hay que contar con el difícil mercado que tiene el compost actualmente.

Es evidente que son muchos los motivos por los que esta dinámica debería empezar a cambiar, comenzando por cuestiones como replantear la forma de actuar de ciertos restaurantes y supermercados o diseñar otro tipo de publicidad en la que se deje de animar a comprar más de lo que se necesita. Pero somos también cada uno, como consumidores, quienes tenemos la posibilidad y la responsabilidad de hacer algo al respecto, y puede ser tan sencillo como planificar la cesta de la compra o no llenar el plato innecesariamente en los restaurantes tipo buffet libre. Al fin y al cabo, es tarea de todos tomar conciencia de que tirar comida es algo inaceptable.



Autora: Cristina Torres Prieto
            Licenciada en Biología
            Cátedra Ecoembes Medio Ambiente

domingo, 15 de enero de 2012

¿Que son los CSR?. La otra opción de la valorización

Se denomina CSR a los combustibles sólidos recuperados, procedentes de los residuos urbanos, en concreto, combustibles derivados de los residuos (CDR) pero siguiendo la Norma CEN/TS 15359. Los CSR constituyen el aprovechamiento energético de una fracción que en el mejor de los casos se destinarían a los vertederos. La característica esencial de los CSR es que siempre lo constituyen residuos no peligrosos y que se van a emplear en plantas de incineración o co-incineración y se emplean según las especificaciones de la norma citada anteriormente.
Realmente, el CSR se obtiene de los residuos urbanos, en concreto, de los rechazos en su fase de clasificación y que tienen en principio un porde calorífico bajo, son de composición mujy heterogénea, contienen mucha humedad y gran cantidad de impropios.
Estos rechazos, antes de llevarse a un vertedero y que se pierdan como recurso, pasan a una planta de preparación y depuración específica, diseñando un combustible de acuerdo a las especificaciones de la norma.
La composición típica media en peso bruto de entrada de rechazos a una planta de preparación de CSR es la siguiente:
- Plásticos 70%
- Papel/cartón: 15%
- Metales férricos: 3,5%
- Materia Orgánica: 1,5%
- Metales no férricos: 1,3%
- Vidrio: 0,2 %
- Otros: 8,5%
El proceso técnico de prearación no es muy complejo, casi en su totalidad mecánico. Una vez depurado y preparado el combustible, según el IDAE se clasifica en 5 tipos atendiendo a las siguientes características:

Tipo 1:
PCI >25 MJ/kg
%Cl <0,2
Hg < 0,02 mg/MJ

Tipo 2:
PCI >20 MJ/kg
%Cl <0,6
Hg < 0,03 mg/MJ

Tipo 3:
PCI >15 MJ/kg
%Cl <1
Hg < 0,08 mg/MJ

Tipo 4:
PCI >10 MJ/kg
%Cl <1,6
Hg < 0,15 mg/MJ

Tipo 5:
PCI >3MJ/kg
%Cl <3
Hg < 0,5 mg/MJ

El combustible así obtenido tiene un poder calorífico importante pudiéndose utilizar como sustituto de los combustibles derivados del petróleo.
La utilización de los CSR es amplio: cementareas, centrales de ciclo combinado, plantas de cal, centrales térmicas multicombustibles y calderas industriales. Pero desde luego, donde parece tener más futuro es en las cementeras dado que el 30% de los costes de operación de las mismas es de energía. Según Konstanki (2011, Jornada del ISR), las ventajas del uso de los CSR en las cementeras se traduce básicamente a:

- Altas temperaturas y tiempo de residuencia suficeintes para asegurar la total destrucción de las moléculas orgáncias complejas.
- La naturaleza alcalina del horno, evita la emisión de gases ácidos.
- Los residuos secundarios producidos quedan dentro de la masa del clinker
- La gran estabilidad térmica del proceso evita situaciones anormales de funcionamiento

Con estas garantías, no es nueva la utilización de los CSr en las cementeras. Pasando revista alos paises europeos, según OFICEMEN la sustitución de combustibles fósiles por CSR es la siguiente:
- Holanda: 83%
Alemania: 58%
Bélgica: 51%
Suiza: 48%
Austria: 46%
Reino Unido: 35%
Noruega: 35%
Suecia: 29%
Francia: 28%
Dinamarca: 26%
Media UE/27: 23%
España: 12%
Italia: 5%

Como conclusiones más interesantes del análisis, es que se debería hacer una transición del modelo de gestión tradicional al modelo industrial con alto potencial y estabildiad, pero no como un fin en sí mismo, sino como pasarela provisional en tanto no se llegue a compromisos de demostrada eficiencia de otros sistemas de gestión.Por ello, los CSR no son una solución en si misma a los actuales modelos de gestión de los RU, sino que debe formar parte de ella. Debería ser, por tanto, otra solución que lleve a la sostenibildiad de los residuos que, al no estar bonificada en su tarifa, no aumenta ni la factura ambiental ni la eléctrica.

viernes, 13 de enero de 2012

Botellas de papel para sustituir a las de vidrio y plástico


La concienciación ecológica en Reino Unido ha llegado al sector alimenticio con el objetivo de reducir los 15 millones de botellas de plástico que acaban diariamente en la basura. Para ello, la compañía GreenBottle ha creado un nuevo tipo de botellas para leche y vino hechas de papel. Una iniciativa ecológica, reciclable y también exitosa.

En el año 2007 un hecho tan cotidiano como que un niño pequeño llevase a casa un objeto que había creado en el colegio, inspiró la idea que dio origen a una empresa. En este caso fue un balón de papel maché creado por su hijo lo que llevó a Martin Myerscough a pensar que había objetos de la vida cotidiana que podían crearse del mismo material. Basándose en esa intuición Myerscough creó un nuevo envase de papel que sustituiría al plástico de las botellas de leche y al vidrio de las botellas de vino.

Su composición es sencilla; una carcasa de papel recubierta en su interior por una fina bolsa de plástico para que el líquido no traspase.

Físicamente esta botella de papel es idéntica en dimensiones a las de plástico y vidrio pero su peso es solo una décima parte (55 grs. por botella). Por ello los costes de transporte desde Turquía (país en el que se fabrican) son mucho menores y aunque el precio de producción sea similar, resulta competitivo.

Estas curiosas botellas, de momento sólo presentes en Reino Unido, pueden llegar a reciclarse hasta siete veces y en caso de no reciclarse son biodegradables por lo que se descomponen en la naturaleza sin mayor daño medio ambiental. Además no solo el producto es ecológico, sino que su fabricación emite un 90% menos de carbono a la atmósfera que la producción de vidrio y plástico.

De momento, según cifras aportadas por la propia organización la idea está siendo todo un éxito ya que “el 80% de los consumidores que han probado GreenBottle prefieren estos envases a los de plástico”. Sin duda, una demostración más de que la sociedad empieza a estar concienciada sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Lo cual está sirviendo de aval para muchas empresas a la hora de apostar por nuevos productos ecológicos. De momento, GreenBottle sigue investigando para ampliar su gama de envases, esta vez de champús y detergentes.
Fuente: Blog de Residuos la cuarta R (06/01/2012)

jueves, 12 de enero de 2012

Convenio EIMFOR-FUCOVASA-CATEDRA ECOEMBES MEDIO AMBIENTE

Se acaba de firmar un convenio de colaboración entre EIMFOR y la Fundación Conde del Valle de Salazar de la Escuela de Ingenieros de Montes, para que la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente pueda desarrollar de manera conjunta jornadas científico-técnicas y actividades formativas en el campo forestal y medioambiental.
EIMFOR dispone de un nutrido grupo de profesionales que cubren campos como la Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería Industrial, Informática, Biología, Derecho, Economía, Recursos Humanos, etc. y completa su potencial actividad con la colaboración de la Cátedra en las áreas más específicas del medio ambiente como son los residuos, tanto urbanos como industriales, y los sistemas de gestión ambiental, dada la experiencia curricular que tiene en esta materia.
Por otro lado, tanto EIMFOR como la Fundación y la Cátedra, tienen objetivos comunes a la hora de apoyo a emprendedores.  Se trata de una apuesta decidida por el talento de los emprendedores que no encuentran el respaldo suficiente para implementar ese proyecto que tienen en mente.
En breve ambas instituciones pondrán sobre la mesa acciones conjuntas de ámbito nacional de las que se dará adecuada información a todas aquellas personas y grupos que nos siguen habitualmente y que agradecemos esa fidelidad.

Más información de EIMFOR en:   
http://www.eimfor.com/ y a través de http://www.catedraecoembes.upm.es

La recogida de residuos de luminarias aumenta un 35% en 2011


La recogida de residuos de luminarias ha aumentado un 35 por ciento en 2011 respecto a las cifras del año anterior, hasta alcanzar las 542 toneladas, según datos facilitados por la Fundación Ecolum.

Ecolum también destaca el incremento producido en el ámbito doméstico, con un 23,83 por ciento de 2011 frente al 11,43 por ciento del año pasado, mientras que los porcentajes relativos al sector profesional (20,25%) y puntual (55,93%) registran cifras similares a las de 2010, con un 21,94 por ciento y un 66,63 por ciento respectivamente.

La Fundación Ecolum es una organización sin ánimo de lucro que surge a partir de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM) para gestionar de forma correcta y respetuosa con el medio ambiente los residuos de luminaria. Actualmente, Ecolum es uno de los Sistemas Integrados de Gestión de referencia, representando a más del 90 por ciento de las empresas productoras del sector de la iluminación.
Fuente: Europa Press (11/01/2012)

martes, 10 de enero de 2012

Curso de Estrategias de Valorización de Residuos

¡¡¡¡CURSO COMPLETO¡¡¡¡

Nuevo curso organizado por la Fundación Conde del Valle de Salazar en el que colabora la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid y ECOEMBES. El curso se desarrolla desde el 22 de febrero al 12 de marzo de 2012 en 70 horas lectivas.
Más información en:

INFORMACION (consultar descuentos)


El curso tiene un número limitado de plazas y va dirigido esencialmente a aquellas personas que quieran especializarse en estos temas impartidos por profesionales que trabajan en el día a día en estos temas.

Biodiesel, una nueva utilidad del café


Investigadores de la Universidad de Nevada han desarrollado una nueva fuente de energía natural, económica y respetuosa con el medio ambiente: Biodiesel de café. Extrayendo el aceite que contienen los residuos de café que desechan fábricas y tiendas del sector cafetero se consigue fabricar este innovador biocombustible.

Cada pequeño grano de café que consumimos contiene un 15-20% de su peso en aceite. Basándose en este curioso dato, estudiosos de la Universidad de Nevada han encontrado el modo de obtener esas pequeñas cantidades de aceite y reconvertirlo en biodiesel. Teniendo en cuenta que se producen anualmente 7.000 millones de kilos de café en todo el mundo, si se siguiera este proceso de reciclaje, aún experimental, podrían llegar a fabricarse, según los responsables del proyecto, 1.300 millones de litros de biodiesel cada año.

El reciclaje de estos residuos sigue un complicado proceso de tres etapas:
  
1) Disolución de los residuos de café a temperatura ambiente con disolventes químicos (hexano/éter) para extraer el aceite que contiene cada grano.
2) Separación de los aceites a través de un proceso de evaporización. Este paso, permite también recuperar los disolventes químicos que se habían utilizado en la etapa de extracción del aceite.
3) Se transforman esos aceites en combustible a través de un proceso de transesterificación alcalina tradicional.

El resultado: biodiesel de café de mayor calidad y menos costes que los obtenidos de otras materias primas como grasas animales y aceites vegetales. Mayor calidad según Kondamudi, responsable del estudio, ya que contienen un 51’4% de ésteres saturados y un 48’6% de ésteres insaturados. Y menos costes debido a que la propia materia prima, el café, es uno de los productos agrícolas más consumidos, baratos y abundantes del mercado, lo cual hace la fabricación de casi 4 litros de este biodiesel cueste, según sus creadores, 1 dólar. (0’76 euros). Es decir, se convierte en una buena alternativa frente a los combustibles fósiles altamente contaminantes.

El reciclaje de estos residuos de café es doble ya que una vez se les ha extraído el aceite y ya no son de utilidad para la fabricación de biodiesel, pueden ser reciclados por segunda vez como biomasa para la calefacción o como un abono eficaz para las plantas.

En España también se están investigando formas de reciclar café y conseguir biodiesel. En concreto, una empresa palentina reutiliza residuos de café para la realización de productos cosméticos. Y una universidad gaditana está estudiando el modo de conseguir biocombustible sustituyendo el café por residuos de cerveza.
Fuente: Blog de Residuos la cuarta R (04/01/2012)

lunes, 9 de enero de 2012

Bioplásticos cuatro veces más baratos


Cada año se generan en Europa 192 millones de toneladas de residuos de frutas y verduras. En España, unos 90 millones. Con el fin de dar un nuevo uso a estos subproductos y que no sean únicamente desechos, cada vez son más las iniciativas que, en vez de utilizar petróleo, emplean productos químicos para generar un nuevo objeto de estas materias primas renovables.

Los conocemos como bioplásticos. Pero la empresa española Tecnalia ha dado un paso más: lidera un proyecto internacional, Transbio, con el que desarrollarán detergentes, films para productos comestibles y complementos alimentarios de origen biotecnológico utilizando los restos de fruta y verdura. Así, «en vez de usar petróleo o aditivos de origen químico, emplearemos microorganismos con el fin de romper las fibras de estos subproductos para obtener azúcares. Éstos se fermentarán y se producirán no sólo polímeros, sino también moléculas y enzimas», explica María del Carmen Villarán, gerente de Bioprocesos y Conservación de Tecnalia.

El proyecto, que acaba de comenzar y tendrá cuatro años de duración, permitirá crear detergentes para la lavar la ropa y para uso industrial más verdes, complementos alimentarios al producir moléculas de ácido sulfínico que hoy se obtiene del petróleo con la misma calidad y films de PHB (biodegradable y orgánico) para envolver las bandejas de carne, pollo... que además serán más baratos que los biopolímeros. «Los bioplásticos actuales son cuatro veces más caros que los de petróleo. Los nuestros, al hacerse de origen biotecnológico, tendrán el mismo precio que los de petróleo al lograr reducir el coste de materias primas», asegura Villarán. En definitiva, nuevas soluciones biotecnológicas que permitirán algún día si no lograr, al menos acercarnos al objetivo de cero residuos.
Fuente: Madri+d (09/01/2012)

jueves, 5 de enero de 2012

Recogidas casi 5 millones de toneladas de papel y cartón para reciclar en 2011


Unas 4,8 millones de toneladas de papel y cartón se recogieron el año pasado para su reciclaje. Esto significa que se ha incrementado la cifra un 3,6% respecto al año anterior, tal y como informa la patronal de fabricantes de pasta, papel y cartón (Aspapel).

Según esta entidad, en 2011 se colectó el 73 por ciento del papel y el cartón consumido, lo que sitúa al sector papelero nacional a la cabeza del reciclaje en Europa, sólo por detrás de Alemania.

Durante la campaña navideña (2011-2012), Aspapel prevé un aumento del reciclaje de papel y cartón del 10 por ciento para los meses de diciembre y enero con respecto a la media mensual anual.

Para evitar que los contenedores azules se colapsen en esto días, la patronal señala que es importante no depositar otros materiales que no sean papel y cartón, plegar las cajas antes de depositarlas en el iglú para que no ocupen más espacio y, si no caben, dejarlas atadas al lado. Diversos ayuntamientos disponen de campañas especiales para incrementar la frecuencia de recogida de los contenedores de papel durante este periodo navideño.
Fuente: GestoresDeResiduos.org (05/01/2012)

miércoles, 4 de enero de 2012

Proyectos con financiación europea investigan formas de medir las emisiones de gases de efecto invernadero


Dos nuevos proyectos europeos, AMITRAN («Metodologías de evaluación para las TIC en el transporte multimodal, desde el comportamiento del usuario hasta la reducción del CO2») e INGOS («Sistema integrado para la observación de gases de efecto invernadero distintos al CO2») se encargan de investigar nuevas formas de medir los gases de efecto invernadero.

Tanto el proyecto AMITRAN («Metodologías de evaluación para las TIC en el transporte multimodal, desde el comportamiento del usuario hasta la reducción del CO2») e INGOS («Sistema integrado para la observación de gases de efecto invernadero distintos al CO2»), ambos financiados por el Séptimo Programa Marco, tienen como principal objetivo encontrar maneras eficientes de medir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los dos proyectos cuentan con la participación de instituciones españolas.

Para cumplir con los objetivos climáticos marcados por la UE es esencial realizar medidas exactas de los gases de efecto invernadero, por lo que la puesta en marcha de estos dos nuevos proyectos se convierte en fundamental. Concretamente, la Comisión Europea tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de los transportes en un 60% en el periodo que va de 1990 a 2050. Las emisiones actuales de dicho sector se sitúan aún un 27% por encima de los niveles de 1990.

Asimismo, INGOS se ha puesto en marcha como iniciativa financiada con fondos europeos dedicada a realizar mediciones precisas de gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso, ya que, además del CO2, existen otros gases dañinos de efecto invernadero que también requieren soluciones con carácter urgente.
Fuente: Euroalert.net (04/01/2012)