jueves, 15 de marzo de 2012

España, en la élite del reciclaje de papel


El papel es uno de los materiales que más se recicla en el mundo. Pero ¿qué tal reciclamos la celulosa en Europa? ¿Qué países podrían considerarse los campeones en la recogida y reciclaje de papel? ¿Qué posición ocupa España en ese ranking? 

Según el informe sobre la sostenibilidad del sector papelero “Reciclaje al día”, realizado por Aspapel, en España se recoge un 71,9% del papel usado y se reciclan  aproximadamente 5,1 millones de toneladas de papel, evitando la emisión de 4,1 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Estas cifras sitúan a nuestro país en la élite de los países que encabezan el reciclaje de papel en la Unión Europea.

En un primer y destacado puesto se encuentra Alemania, país que recicla anualmente más de 16 millones de toneladas de papel. A bastante distancia y siguiendo al país germano se encuentran Francia, Italia y España con más de 5 millones de toneladas de papel recuperados en 2010. En un tercer puesto también destaca Reino Unido quien recicla 3,7 millones de toneladas de papel. Le siguen Austria (2,5 millones de toneladas), Países Bajos (2,2), Suecia (1,8), Polonia (1,5) y Bélgica (1,2). Portugal, República Checa, Rumanía y República Eslovaca son algunos de los países más rezagados en el reciclaje de papel con entre 0,3-0,1 millones de toneladas de papel reciclado al año.

Este ranking realizado por Aspapel varía notablemente si en vez de atender a la cantidad de papel que recicla cada país (dato poco comparativo ya que no considera el tamaño del país) se tiene en cuenta la tasa de recogida, es decir, el porcentaje de papel que es recuperado para su tratamiento en vez de enviado al vertedero. Esta lista la encabezan Países Bajos, Noruega y Suiza, quienes recogen entre el 85-92% del papel usado. En segundo lugar, Alemania, Reino Unido y Austria con una tasa de recogida del 75-77% del papel. El tercer puesto lo comparten España y Francia con el 70-72%. En la cola de la lista Eslovenia (50’8%), República Eslovaca (42%) y Polonia (34%) son los países europeos que menos papel recogen para su recuperación.

Según el diario El Economista en 2010 Europa produjo casi 94 millones de toneladas de papel y cartón, un 8,4% más respecto a 2009. De toda esta cantidad de papel el 69% se pudo recuperar gracias a las grandes inversiones realizadas para mejorar la capacidad de reciclaje de la industria papelera europea. Este porcentaje marca la evolución que ha seguido la Unión Europea desde principios de los 90, cuando la tasa de reciclaje de papel rondaba el 38% y la previsión de crecimiento realizada por la Confederación de Industrias Europeas de Papel era mucho menor de la conseguida.

No obstante, el crecimiento futuro parece estancarse ya que el objetivo previsto por la Unión Europea para los próximos tres años pretende alcanzar una tasa de reciclaje de papel del 70%. 29 países europeos ya se han comprometido firmando la Declaración de Reciclaje del Papel ¿Lo conseguiremos?
Fuente: BLOG DE RESIDUOS la cuarta R (09/03/2012)

martes, 13 de marzo de 2012

Siete consejos para reducir nuestra huella de carbono


Reducir la huella de carbono ayuda a combatir el cambio climático, cuidar el medio ambiente y ahorrar dinero

A mayores emisiones de dióxido de carbono (CO2), mayor impacto en el cambio climático. La huella de carbono nos alerta de este problema medioambiental y sirve para concienciarnos en la toma de medidas para reducirla. Ahorrar energía, asumir una dieta baja en carbono, calcular nuestra huella de carbono, compensar emisiones de CO2, consumir productos con etiquetas de huella de carbono y reducir, reutilizar y reciclar son consejos que nos ayudan a luchar contra el cambio climático, a ser más ecológicos y a ahorrar dinero.

1. Ahorrar energía
La energía es uno de los bienes que más huella de carbono genera: su producción, en buena parte con carbón y petróleo, emite CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI) involucrado en el cambio climático. Consumir menos energía sin mermar la calidad de vida, y de paso ahorrar dinero, es posible conmedidas como combatir el frío o el calor de forma ecológica, tener electrodomésticos de alta eficiencia energética, a poder ser de la clase A+++, desactivar el "stand by" de los aparatos electrónicos, sustituir las bombillas incandescentes por otras de bajo consumo, instalar un buen aislante térmico en la vivienda, hacer la colada de forma ecológica, etc.

2. Asumir una dieta baja en carbono
La producción de algunos alimentos genera más emisiones de GEI que otros. Seguir una dieta baja en carbono puede ser saludable y contribuir de manera importante a reducir las emisiones. Los más aconsejables son los alimentos locales, que evitan el transporte desde puntos lejanos, el uso de energía y la liberación de GEI. Se deben primar los productos frescos, de temporada, no envasados ni procesados, y reducir en lo posible el consumo de carne. El agua mineral embotellada es una de las peores compras por la gran cantidad de recursos utilizados.

3. Calcular nuestra huella de carbono
En Internet hay diversas calculadoras para conocer nuestras emisiones concretas de CO2. Estas páginas web realizan varias preguntas relacionadas con el consumo de energía o el transporte y, según los datos aportados por el usuario, determinan las emisiones producidas. Las primeras calculadoras de huella de carbono se crearon en los países anglosajones, pero en la actualidad se pueden encontrar varias españolas, como CeroCO2, de la ONG Ecología y Desarrollo; Ekopass, promovida por la empresa Naider, especializada en desarrollo sostenible; Twenergy, de la compañía eléctrica Endesa; o la calculadora de la Fundación Reduce Tu Huella.

4. Compensar emisiones de CO2
Emitir CO2 en las diversas actividades cotidianas es hasta cierto punto inevitable. El Protocolo de Kyoto estableció los "Mecanismos de Desarrollo Limpio" (MDL), un sistema para invertir en proyectos de tecnología limpia en países en desarrollo. Puesto que el cambio climático es un problema global, las emisiones en un lugar se pueden compensar si se reducen en otro. Desde su implantación, diversas iniciativas ayudan a empresas, instituciones y particulares a compensar sus emisiones. Es común que las citadas páginas webs que calculan la huella de carbono propongan proyectos para compensar las emisiones.

5. Consumir productos con etiquetas de huella de carbono
Un producto con etiqueta de huella de carbono (o etiqueta de carbono a secas) indica las emisiones de CO2 generadas en su fabricación, transporte y eliminación. Este sistema puede ayudar a los consumidores a elegir los productos con menos emisiones y a las empresas que lo incorporan, a vender más (la demanda de productos respetuosos con el medio ambiente es cada vez mayor) y gastar menos dinero (para reducir huella, ahorrar energía es una de las acciones principales). En países como Estados Unidos, Reino Unido o Suiza, ya se pueden comprar este tipo de productos. En España, EROSKI ha puesto en marcha la campaña "Reduce tu huella de CO2". La actitud de los consumidores es esencial para reclamar el uso de estas etiquetas.

6. Reducir, reutilizar y reciclar
Las actividades de gestión de residuos originan gases de efecto invernadero que también contribuyen al cambio climático. Aun siendo un porcentaje pequeño en comparación con los grandes emisores de estos gases, hay que tenerlo en cuenta y tomar medidas para su reducción.
El consumidor que asume las tres erres básicas (reducir, reutilizar y reciclar) genera menos emisiones de CO2: utilizar bienes básicos como el agua, la energía o la comida de forma responsable y eficiente, evitar productos con un empaquetado excesivo y de usar y tirar, prolongar la vida útil de los bienes con más de un uso, intercambiar productos o buscarlos de segunda mano y separar los residuos de manera adecuada para su posterior reciclaje. El consumidor concienciado y activo puede seguir incluso cuatro erres más: reflexionar y ser crítico, rechazar productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables, redistribuir el consumo para disminuir las diferencias entre países ricos y pobres, y reclamar a instituciones y empresas un mayor apoyo al consumo ecológico.
Jornadas como “Residuos y CambioClimático” del próximo 22 de marzo en la Universidad Politécnica de Madrid nos ofrecen la oportunidad de reflexionar y debatir al respecto.

7. Viajar de manera sostenible
El transporte es otro de los grandes emisores de GEI. Lo idóneo sería reemplazar el automóvil privado por la bicicleta, ir a pie o utilizar el transporte público. Si no queda más remedio que usar el vehículo privado, compartirlo con otros usuarios, incluido el garaje, y conducir de forma eficiente reduce también las emisiones.
Fuente: Eroski Consumer.

lunes, 12 de marzo de 2012

Biolacas de residuos de tomate para las conservas


Cada año se generan unos 300 millones de toneladas de residuos de tomate en la Unión Europea. Desechos que se generan especialmente por la industria dedicada a producir concentrado de tomate. En la actualidad, las pieles y semillas se utilizan básicamente para alimentar al ganado. El resto, la gran mayoría, hay que eliminarlo, con el consiguiente coste.

Otra opción es aprovechar estos desechos y dar así un nuevo uso a un residuo. Y es precisamente este objetivo el que pretende alcanzar el proyecto europeo para hacer biolacas de residuos de tomate que después serán utilizadas en el exterior e interior de las latas de conservas para prevenir la corrosión y evitar la contaminación de elementos metálicos en los alimentos.

Esta iniciativa, coordinada desde Italia por la estación experimental para la industria conservera alimentaria en el que participan desde España Tecnalia, el Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Ctaex) y conservas Martinete, permitirá que las latas sean más seguras para el consumidor y al mismo tiempo más reciclables.

En la actualidad, las lacas empleadas en las conservas son sintéticas y garantizan una flexibilidad, adhesión y resistencia a la corrosión. Sin embargo, «en los últimos años hay cierta controversia sobre si los residuos de la laca pueden suponer un problema de seguridad alimentaria, por la presencia entre otros del bisfenol A, uso de organosoles...», explica Xavier Gómez, investigador de Tecnalia.

Por eso, este proyecto pretende extraer la molécula de cutina, un poliester natural en los residuos de tomate, y convertirla en bioresina que, mediante diferentes procesos, permitirá obtener una biolaca apta para barnizar el interior y el exterior de las latas de conserva. La dificultad estriba en lograr que «esta laca natural –prosigue el experto– tenga las mismas propiedades de flexiblidad, adhesión y resistencia a la corrosión que las sintéticas, por lo que aunque en un principio intentaremos que sea cien por cien natural, quizá tengamos que mezclar una parte sintética».

SEGURAS Y RECICLABLES

Respecto al reciclado, «el porcentaje de rechazo será menor con las ecolacas, ya que cuando se recicla el metal se ha comprobado que no todos son igual de aptos según la laca sintética que tengan», añade.

De conseguirlo, esta iniciativa que acaba de arrancar permitirá reducir los costes de eliminación de los residuos de tomate al poder reutilizarlos para este fin, así como que hacer que las latas de conservas sean más seguras para el consumidor. Todo un objetivo que se espera alcanzar en 2013 y para el que se han destinado 1.050.000 euros de inversión, de los cuales más de 800.000 provienen de fondos europeos, al tratarse de un proyecto del Programa de Investigación en beneficio de las Pymes.
Fuente: LaRazón.es (10/03/2012)

domingo, 11 de marzo de 2012

Visita del Master en Gestión Sostenible de Residuos a las instalaciones del Consorcio de Residuos de Almagro (Ciudad Real)

Foto: JV.López (2012)
El pasado día 9 de marzo, los participantes en el Master en Gestión Sostenible de los Residuos de la Universidad Politécnica de Madrid, realizaron una visita práctica a varias instalaciones de gestión de residuos situadas en la Comarca del Campo de Calatrava (Ciudad Real). Se visitaron, en primer lugar, las instalaciones del Consorcio de Residuos de Almagro, donde fuimos recibidos por el director de la planta y técnicos de la misma, los cuales nos acompañaron a la planta de selección, vertedero clausurado y estación de depuración de lixiviados y valorización energética de la desgasificación del vertedero. Una de las líneas de clasificación estaba en paro, por lo que tuvimos la suerte de acceder al trommel y sistema de clasificado de materiales, prensas de envases de plástico y metal. Posteriormente nos dirigieron a la línea activa, donde se observó la descarga, clasificación y prensado de envases procedentes de los contenedores amarillos. Destacó en todo momento la limpieza de las instalaciones y la organización de los trabajos, con un material obtenido extremadamente limpio y bien clasificado, casi sin rechazos. A continuación visitamos el vertedero clausurado en el paisaje, con todas las infraestructuras de recogida de lixiviados y gases. Nos describieron el grupo generador que quemaba el gas procedente del vertedero, así como la instalación de tratamiento de lixiviados, junto con los experimentos que se realizan para la inertización de lodos orgánicos. 
Foto: JV.López (2012)

Visitada todas las secciones de la instalación, nos llevaron a ver el baso del vertedero activo actualmente. Accedimos hasta el perímetro observando las labores de descarga en playa y cubrición de media densidad del mismo. La característica de este vertedero es su conformación en terraza para ir adecuándose al paisaje y recuperando la ladera de un antiguo volcán, utilizada para la extracción de áridos, de manera que cuando acabe el servicio del vertedero, el antiguo paisaje quedará recuperado.


La tercera visita del día  fue a Moral de Calatrava,  a un centro de lumbricultura y producción de humus a base de excrementos ganaderos, Manchaverde. El dueño de la empresa nos enseño sus instalaciones, desde las pilas  de formación del humus al aire libre, balsas de recogida de lixiviados y sistema de riego, hasta las instalaciones de cribado y peletización del producto para su venta.
Foto gentileza de Manchaverde S.L.

Finalmente, tras la visita, comimos tranquilamente en un restaurante local para partir hacia Madrid a finalizar nuestra salida técnica del Máster.

Nuestro agradecimiento a los técnicos del Consorcio y al dueño de la empresa de producción de humus Manchaverde S.L., por el tiempo que nos dedicaron y la excelente acogida que nos brindaron en todo momento.

jueves, 8 de marzo de 2012

Incumplir las normas medioambientales le cuesta a la economía europea unos 50.000 millones de euros


Una Comunicación adoptada por la Comisión Europea pone de manifiesto las ventajas del Derecho medioambiental europeo y muestra cómo la prevención de daños al medio ambiente puede costar mucho menos que la rehabilitación a largo plazo. El objetivo de esta Comunicación es intensificar el diálogo con los Gobiernos y todas las demás partes interesadas sobre cómo colaborar mejor para conseguir una mejor aplicación de estas normas.

Según la Comisión Europea, el incumplimiento del Derecho medioambiental le cuesta a la economía de la UE en torno a los 50.000 millones de euros cada año en gastos sanitarios y costes directos para el medio ambiente. Por este motivo, la Comisión ha adoptado una Comunicación que pretende conseguir mejores formas de comunicación entre todas las partes implicadas en cuanto a la aplicación de las leyes medioambientales europeas.

La Comunicación indica medidas para ayudar a los Estados miembros a tener un planteamiento plenamente sistemático sobre la recopilación y difusión de conocimientos, que incluya los medios para fomentar una mayor sensibilidad sobre las cuestiones de medio ambiente. La Comisión insiste que la plena aplicación del derecho medioambiental, en concreto, en materia de residuos, podría generar unos 400.000 puestos de trabajo con unos costes netos inferiores en 72.000 millones de euros como ya informara el pasado mes de enero.

Asimismo destaca que en el conjunto de Europa, la información generada puede ser dispersa y obsoleta y no se encuentra en formato electrónico suficiente información útil. Una información mejor y más accesible a escala nacional, regional y local permitirá detectar los problemas medioambientales graves más tempranamente. La Comisión también propone criterios sobre la manera en que los Estados miembros deben tratar las denuncias de los ciudadanos, un mayor acceso a la justicia en materia de medio ambiente y el apoyo a las redes europeas de profesionales medioambientales.
Fuente: Euroalert.net (07/03/2012)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Nuevo grupo de Cooperación en GIA-UPM

El Grupo de Innovación Ambiental de la Universidad Politécnica de Madrid, que colabora en otros temas de investigación y formación junto a la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente de esta universidad, acaba de constituir un Grupo de Cooperación para el Desarrollo, reconocido por la UPM como HABITECO (Grupo de Cooperación para la recuperación de hábitats y desarrollo de actividades terciaras sostenibles, bajo la perspectiva de género). Este grupo de cooperación formado por 12 personas del mundo universitario pone en marcha proyectos de desarrollo orientados a la recuperación de hábitats, tanto naturales (indígenas) como ciudades de países en desarrollo, con el fin de asentar a la población más desfavorecida, como es el colectivo de mujeres, mediante la formación e introducción en proyectos colaborativos mediante actividades terciarias que generen algún beneficio para la propia comunidad. Los dos proyectos estrella que va a liderar el grupo son los de Nepal y Benin. 
Se ha llegado a un acuerdo entre HABITECO-UPM y la Universidad de Katmandú, para el estudio integral de la generación de residuos en dicha ciudad, con especial interés en los materiales reciclables y la gestión de la materia orgánica. Las iniciativas puntuales llevadas a cabo a través de bolsas biodegradables no están dando el resultado adecuado, es más bien una imagen simbólica, dado que la cantidad de residuos que se generan al día, los servicios de recogida ni son eficaces ni son capaces de recogerlos. Se trata de un plan de introducción de las mujeres, sobre todo aquellas que han sido repatriadas por diversos motivos o con fuerte desarraigo familiar, en el mundo de la recuperación de materiales reciclables. Posteriormente estudiar la cadena de custodia del residuo, las tecnologías existentes y el grado de organización del sistema. La UKAT se encargará de elaborar las estadísticas y HABITECO-UPM de implantar las metodologías. Ambas instituciones, cada una en su ámbito, entablarán negociaciones con las respectivas autoridades para introducir tecnologías Low Cost de gestión de residuos en Katmandú y gestionar las donaciones que los ayuntamientos españoles aporten en cuanto a sistemas de recogida, contenedores, selección, compostaje, etc. Este ambicioso proyecto se abordará en varias fases y se estima finalizada para finales de 2012 la primera fase del estudio de campo.
Por otro lado, en Benín se ha iniciado ya un proyecto de mejora de la habitabilidad de las zonas rurales, mediante la incorporación de infraestructuras de bajo coste de captación y almacenamiento de agua. En este proyecto HABITECO-UPM cuenta con la colaboración de la ONG Energías Sin Fronteras y el Arzobispado de Benin. Una primera fase consiste en el estudio de campo durante los meses de agosto y septiembre de 2012, para seguir con la construcción de las infraestructuras necesarias en un plazo más largo. Entre tanto, se va recabando de la industria y empresas relacionadas con el sector forestal, donaciones de motosierras, bombas de riego, herramientas diversas, etc, que serán enviadas en breve para su utilización en el proyecto.
Para estas acciones se cuenta con la financiación del programa de Cooperación al Desarrollo de la UPM.
Finalmente, HABITECO se va a integrar en el nuevo Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, creado recientemente por el Consejo de Gobierno.
Misión del centro:

Contribuir a los fines de la Universidad Politécnica de Madrid, tal como viene en el Artículo 2 de sus estatutos: “la cooperación para el desarrollo humano a través de estrategias que incidan en la generación y difusión del conocimiento destinado al progreso de los sectores más desfavorecidos de la sociedad y a la mejora de la equidad”. Contribuir a la misión de las universidades de transferencia de conocimiento y valores a la sociedad, tal como se contempla en el compromiso institucional de las universidades españolas con la Cooperación Universitaria al Desarrollo recogido por la CRUE en el documento ESCUDE de septiembre de 2000. Contribuir a orientar la evolución técnica en líneas favorables a la mejora de la equidad.
Visión del centro:
Una iniciativa centrada en la innovaciónen la investigación aplicada a dar respuesta práctica a necesidades concretas de la gente y, en particular, de la gente más vulnerable, sin renunciar a una visión amplia y sistémica de sus causas; basada en la red colaborativa interna que ya existe en nuestra Universidad, y potenciada con el trabajo conjunto con algunas de las Universidades y Centros de referencia internacionales; trabajando para las organizaciones del desarrollo y las empresas responsables que apuestan por una cooperación basada en el conocimiento, colaborando con ellas en esquemas de alianza multiactor; y capaz de analizar de manera continuada los resultados de su actividad en el desarrollo.
En definitiva,  ser un centro de referencia internacional de formación y de investigación, en el diseño y la aplicación de tecnologías orientadas a la lucha contra la pobreza, desde un enfoque de desarrollo humano. Un centro que colabora estrechamente  con las organizaciones, públicas y privadas, del Norte y del Sur, que conforman el sistema internacional de cooperación al desarrollo. Un centro que, por ello, incentiva y explora activamente las formas de colaboración en red del conjunto de los actores de la cooperación.
Retos organizativos
Encontrar un modelo suficientemente flexible para integrar a profesores de diferentes disciplinas que seguirán trabajando en sus respectivos grupos.
Llegar a acuerdos con los grupos de cooperación y de investigación para que pueda ser compatible la “doble afiliación” al grupo y al centro, con reglas claras en el reparto de recursos y en la atribución de resultados (Hay modelos que pueden servir de referencia como los Lab del MIT).
Contar con un núcleo de gestión adecuado, para realizar la tarea de captación y de gestión de proyectos interdisciplinares de cierta envergadura. 
Movilizar una cantidad suficiente de recursos económicos. 

Ocho pasos para unos envases de comida rápida más sostenibles



Dogwood Alliance, una organización medioambiental estadounidense que vela por bosques más sostenibles, ha publicado el informe “Greening Fast Food Packaging: a roadmap to best practices” en el que establece ocho pasos para que los envases y envoltorios de los establecimientos de comida rápida sean más sostenibles. McDonald’s y Starbucks destacan entre las compañías más verdes.

Según informa el diario Green Biz, el informe aconseja a las compañías que utilicen menos papel, rediseñen sus envoltorios para hacerlos más eficientes, incrementen el uso de papel reciclado, eviten el papel de origen controvertido y fomenten el reciclaje en los establecimientos.

Los ocho pasos para lograr la sostenibilidad de los envoltorios según Dogwod Alliance son los siguientes:

1. Adoptar una política medioambiental relativa a la sostenibilidad de los envases.
2. Determinar los impactos de los envases en toda la cadena de suministro. 
3. Reducir los envases e incrementar la eficiencia: minimizar los envoltorios y hacerlos más ligeros. 
4. Incrementar el uso de papel reciclado
5. No utilizar papel procedente de prácticas forestales controvertidas.
6. Fomentar el reciclaje y la recuperación en los propios establecimientos: Proporcionar contenedores de reciclado en los restaurantes e instar a los consumidores a reciclar los envoltorios cuando retiren su comida. 
7. Eliminar las tintas y marcas tóxicas
8. Reducir la huella de carbono: Mejorar el sistema de transporte y utilizar vehículos eficientes.

El estudio de Dogwood Alliance afirma que McDonald’s ha reducido en un 21% el papel de sus manteles, y que en 2010 redujo su consumo de papel en 84 toneladas al disminuir el tamaño de los cobertores de las bandejas. Por su parte, Starbucks se ha marcado el objetivo de utilizar únicamente tazas reutilizables o reciclables en 2015. La compañía desarrolló un concurso para obtener ideas, y ofrece descuentos cuando los consumidores utilizan tazas reutilizables.

El informe incluye también estrategias a corto, medio y largo plazo para las ocho áreas, así como una investigación sobre las cosas que las empresas deberían saber sobre la manufactura de sus envoltorios.
Fuente: CompromisoRSE.com (28/02/2012)

martes, 6 de marzo de 2012

Alfombras y moquetas que se convierten en abono


Investigadores de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) han ideado un sistema basado en tecnología biológica que permite fabricar alfombras y moquetas biodegradables. El producto, totalmente natural, permite que, una vez finalizada su vida útil, pueda ser triturado de manera que la materia orgánica pueda emplearse como abono agrícola.

El sistema ha sido ideado por el Doctor Tzanko Tzanov, investigador del Grupo de Biotecnología Molecular e Industrial del Campus de la UPC en Terrassa (Barcelona) y por su colaborador Carlos Díaz, que trabajaron durante un año en un encargo de tres empresas holandesas que buscaban una tecnología para fabricar alfombras y moquetas de lana sin usar látex como base de sujeción.

La utilización de una capa de látex para sujetar la lana supone emplear un material muy caro, que representa el 70 por ciento del peso de la alfombra y que para poder aplicarse es necesario vulcanizarlo a 150 grados de temperatura, lo que implica un elevado gasto energético, además de no ser reciclable. La idea de estos investigadores fue sustituir este látex con un adhesivo producido enzimáticamente a partir de compuestos naturales, como la lignina, un producto residual de la industria papelera que no tiene valor en sí mismo y suele ser quemado.

Así, en lugar de utilizar el látex, la base de la alfombra se impregna con una pasta hecha a base de compuestos fenólicos naturales y enzimas oxidativas, y se calienta a temperaturas no superiores a los 95 grados, generando un potente adhesivo que servirá como plataforma de sujeción de las fibras de lana, con un ahorro energético del 50% respecto de la fabricación convencional. La lana queda sujeta de forma tan compacta y resistente que supera en dos puntos los estándares de resistencia de las alfombras y moquetas de lana fabricadas de forma convencional.

Además, frente a los 1.200 gramos de látex que hacen falta para sujetar un metro cuadrado de alfombra, sólo son necesarios 200 gramos del producto natural por metro cuadrado, lo que redunda en un menor peso de estas alfombras.

Las moquetas resultantes, totalmente biodegradables, permiten que al final de su vida útil puedan ser trituradas. La materia orgánica resultante puede ser aprovechada como abono que, según los investigadores, podría destinarse a los pastos de los que se alimentan las ovejas que producen la lana: de este modo se completaría el círculo del reciclaje.

La presentación mundial de este sistema será en el mes de abril, en Holanda

La presentación oficial mundial de este modelo de alfombra fabricado con esta nueva tecnología se hará en abril en la Floriade 2012  de Holanda, la exposición de horticultura más importante del mundo. La patente para la comercialización del sistema pertenece a las empresas holandesas Bond Textile Research, Best Wool Carpet y James, que encargaron al equipo de la UPC la búsqueda de una tecnología que pudiera sustituir al látex en las alfombras de lana.

En Europa se fabrican unos 700 millones de metros cuadrados de alfombras y moquetas al año, mientras en los Estados Unidos esta cifra se multiplica por 10.

El grupo de Biotecnología Molecular e Industrial de la UPC está formado por un equipo multidisciplinar de químicos, biólogos e ingenieros químicos que desarrollan su actividad en el ámbito del estudio de las moléculas biológicas y en el campo de las proteínas con aplicaciones biomédicas y biotecnológicas.
Fuente: BLOG DE RESIDUOS la cuarta R (03/03/2012)

lunes, 5 de marzo de 2012

Alcanzar la eficiencia energética para 2020, objetivo de los eurodiputados


La Comisión de Industria, Investigación y Energía ha aprobado el establecimiento de objetivos vinculantes y rigurosos para 2020 en relación a la eficiencia energética. De esta forma, los eurodiputados pretenden que los Estados miembros elaboren planes concretos para lograr ahorros energéticos del 80% en el sector de la construcción en 2050.

Los eurodiputados de la Comisión de Industria, Investigación y Energía han aprobado el informe que contiene las enmiendas a la Directiva relativa a la eficiencia energética propuesta el pasado 22 de junio de 2011 por la Comisión Europea. En concreto, votó a favor de una serie de medidas vinculantes tendentes a facilitar el cumplimiento del objetivo global del 20%. La Comisión Europea ha calculado que, si no se toman medidas, la UE tan sólo conseguirá cumplir la mitad de su objetivo actual y no vinculante de lograr un ahorro energético primario del 20% en el año 2020.

El informe aprobado muestra que los Estados miembros tendrían que fijarse objetivos nacionales vinculantes de eficiencia energética y también ahorrar energía con medidas específicas como por ejemplo reformar los edificios públicos. Además los eurodiputados también apoyaron retener asignaciones amparadas en el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea. Esto permitiría a la Comisión Europea reducir la cantidad de permisos de emisiones de carbono de dicho régimen en el periodo de 2013 a 2020.

Según la Comisión Europea, la eficiencia energética puede contribuir a impulsar la economía de la UE al reducir la dependencia de los recursos importados, generar empleo, liberar recursos financieros, fomentar la competitividad y atenuar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Fuente: Euroalert.net (02/03/2012)