lunes, 18 de junio de 2012

Calefacción a partir de biomasa, solución a los residuos agrarios


La Fundación Cajamar y Coexphal expusieron en su último seminario los resultados de proyectos de investigación de la presente campaña 

En la provincia de Almería se generan cada año 900.000 toneladas de residuos agrarios procedentes de los invernadero, entrañando para el sector agrario un problema que, con el paso de los años, ha quedado demostrado que sigue sin una solución efectiva. Estos datos se exponían en el último seminario agronómico de la actual campaña, organizado por la Fundación Cajamar y Coexphal para exponer los resultados de los proyectos de investigación en los que los expertos han trabajado en el último año. En relación a la problemática de la generación de restos vegetales y su posterior gestión, desde la Fundación Cajamar trabajan en un proyecto centrado en producir calor a partir de biomasa. María Dolores Fernández, investigadora de la Estación Experimental 'Las Palmerillas' de la Fundación Cajamar, centró parte de su intervención en exponer los resultados del proyecto que se lleva a cabo, determinando la oportunidad de utilizar estos restos vegetales como fuente de calor y dióxido de carbono para los cultivos de invernadero, ya que «los residuos de invernadero están formados principalmente por carbono, de esta manera se puede eliminar el problema medioambiental derivado de la generación de residuos, además de reducir el coste de producción en los invernaderos por uso de combustibles fósiles así como aumentar el beneficio como aumentar el beneficio por el aumento de producción derivado del uso de calefacción y técnicas de enriquecimiento carbónico».

La investigadora destacó la importancia que tiene para la implementación adecuada de un proyecto innovador aplicado a la agricultura conocer al detalle las condiciones meteorológicas que se registran en la zona determinada objeto de aplicación posterior. Al respecto, desde la Fundación señalan que «para la planificación y diseño se requiere disponer de bases de datos meteorológicos amplias, de un año de duración, y en algunos casos registrados a intervalos horarios. Habitualmente, se recurre a datos medios de una serie histórica o a los datos particulares de un año concreto, pero esto supone la pérdida de variabilidad o se recoge las condiciones particulares de un año concreto».

Melón y tomate

Varios proyectos presentados en el seminario tenía como protagonistas al cultivo de melón y de tomate. Así, María Antonia Elorrieta analizó los problemas que se están presentando este año de virus del cribado en melón, mientras que Juan Carlos Gázquez abordó las técnicas de cultivo en tomate para incrementar los rendimientos con un bajo consumo de energía. «Se están desarrollando sistemas de guiado de la planta para mejorar la radiación interceptada y la ventilación, entre plantas y así incrementar el rendimiento. Un ejemplo de ello es como conducir o descolgar las plantas de tomate». La práctica habitual de la zona, explican desde Cajamar « es liar la planta hasta que supera el emparrillado y después se deja caer por gravedad, y es bien conocido que el descuelgue con perchas mejora la calidad y la productividad». Gázquez presentó un avance de resultados de una comparativa de sistemas de descuelgue con tomate cherry.

También quedó de manifiesto que se obtiene una mayor rentabilidad en el cultivo de tomate aplicando la técnica del interplanting, que «permite realizar el trasplante de un segundo cultivo sin la necesidad de eliminar el primero, es decir, se solapan varios cultivos de ciclo más corto en lugar de realizar un solo ciclo largo de cultivo. El objetivo es que el invernadero produzca de forma continua con mejor calidad de frutos, aunque comentó que la implementación de esta técnica de cultivo debería llevar consigo tener asegurada previamente la comercialización del tomate durante la época estival».

Sobre el cultivo de melón, también se profundizó, en este caso, el investigador Corpus Pérez , en el uso del mulching. Destacó que «el acolchado negro colocado encima de un suelo enarenado mejoró las condiciones térmicas del suelo, del sustrato y del aire del invernadero con respecto al suelo enarenado y acolchado blanco colocado encima de un suelo enarenado. Así mismo, el acolchado blanco colocado encima de un suelo enarenado retrasó la floración del cultivo de melón, induciendo una menor precocidad del cultivo.

Finalmente, Juan Carlos López expuso los avances obtenidos dentro del proyecto europeo Euphoros, con el desarrollo de una herramienta para determinar necesidades de ventilación. Explicó que «permite determinar el área de ventanas necesarias para ventilar el invernadero para cada localidad y temperatura de consigna y, además, esta herramienta posibilita decidir sobre qué tipo de ventana , así como su superficie, es necesaria para mantener unas condiciones de clima adecuados para los cultivos en invernadero».
Fuente: Ideal.es (18/06/2012)