Debido a los problemas económicos a los que se
enfrenta España, el robo y saqueo de papel y cartón en los últimos años ha
aumentado sustancialmente y hoy mueve 1,5 millones de euros al año.
Según las
primeras cifras entregadas por la oficina de Medio Ambiente del Área
Metropolitana de Barcelona (AMB) sobre el consumo de agua, generación de
residuos y reciclaje en los 36 municipios de esta zona urbana, un 19% del papel
y cartón reciclado por los ciudadanos es robado por una red de furgonetas que
funciona en forma paralela al servicio de reciclaje oficial. Al año, estos
robos generan ganancias por más de un millón de euros. Estos grupos perciben por cada tonelada de
papel recogido entre 100 y 120 euros, según cifras de la Agencia de
Residuos de Catalunya.
Fuente: 20 Minutos |
Los 'cartoneros' se dedican a robar en contenedores de papel y los cartones
que abandonan los comercios en plena calle y que deben ser recogidos por el
servicio de limpieza municipal. Para recoger este material utilizan camiones y
furgonetas para los grandes formatos, y también carritos donde apilan decenas
de diarios y revistas recogidos principalmente de contenedores forzados.
Por tanto, la recolección de cartón y papel ha caído en un 25%. De
acuerdo con un estudio de la Asociación
Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón Ondulado (AFCO) que señala que en
los municipios de entre 200.000 a 500.000 habitantes la reducción en las
cantidades recolectadas llega al 9%.
Los hurtos no sólo afectan a la tasa de reciclado, sino que inciden
económicamente en las empresas que se dedican al reciclado de estos materiales,
donde España alcanza uno de los lugares más altos. Ecoembes agrupa a más de
12.155 empresas de este rubro, con un total del 90% de los envases en el
mercado cada año
A pesar de la crisis que afecta a la península, el
compromiso de los ciudadanos con el reciclaje no ha decaído. La recolección de
vidrio aumentó un 6,5% en 2011 respecto al año anterior, al igual que la
recogida de plásticos y envases, con un 1,2% más para el mismo período.
Al contrario, el cartón y papel pasaron de 126.182
toneladas en el año 2010 a 101.926 toneladas el 2011. Las 25.000 toneladas de
diferencia no se deben a una caída del consumo por la crisis económica, sino
que son producto del robo. Una tonelada de celulosa se puede vender entre 50 a
70 euros; para obtenerla basta con vaciar entre seis y siete contenedores
llenos.
Parece que las sustracciones de papel y cartón se están
convirtiendo en la nueva forma de buscarse la vida para cubrir las necesidades
básicas de algunas de familias afectadas por la crisis.
Ana
Cifuentes Barroso, Carmen Izquierdo Cuadrado y Marta Sedano Vijande
Estudiantes
del Grado en Ingeniería del Medio Natural (UPM)