Aunque parezca algo inusual, este tipo de sistema de recogida selectiva
de residuos ha logrado hacerse hueco en los últimos 12 años dentro de los PGR (programa
de gestión de residuos) en cerca de 120 municipios, la mayoría pertenecientes a
Cataluña, País Vasco y Baleares.
Fuente: El País |
Este sistema se basó en las experiencias del
norte de Italia, uno de los países pioneros en su implantación, en donde ya
existen más de 1.800 municipios que practican este tipo de recogida. Se ha
logrado implantar en grandes ciudades como Bruselas, Múnich o Viena.
Sin
embargo, no son pocas las quejas que suscita en algunas poblaciones, pues
algunos ciudadanos sienten vulnerada su privacidad al ser sometidos a
inspección sus residuos.
Pero…
¿qué entendemos por una recogida selectiva puerta a puerta? ¿Cuáles son sus
características principales? ¿En qué se diferencia de otros sistemas de
recogida selectiva?
Su funcionamiento consiste básicamente en separar individualmente en
cada hogar los residuos que generamos. Se distinguen así cinco fracciones:
materia orgánica, envases ligeros, papel y cartón, vidrio y el rechazo (lo
único que hoy por hoy no se puede reciclar). Estas fracciones se recogen los
diferentes días de la semana en los hogares, soportales, bares, restaurantes,
comercios, etc.
Mientras
llega el momento de la recogida, los ciudadanos deben guardar sus basuras
separadas en sus propias casas, comercios, etc. y en sus correspondientes
cubos, por lo que una buena campaña de información es fundamental para que los
ciudadanos entiendan las razones por las que deben adoptar este nuevo hábito.
Los
servicios municipales de recogida pasan un día concreto para retirar cierto
tipo de residuo. Sólo se recogen durante ese día y sólo las bolsas que están
perfectamente separadas, por lo que la práctica del reciclaje aumenta
obligatoriamente. En el
municipio de Ursurbil (Guipúzcoa), por ejemplo, si la separación no está bien
hecha, el operario coloca una etiqueta y la basura vuelve a casa del dueño. El
Ayuntamiento ha abierto varios expedientes, aunque no ha llegado a imponer
multas que irían desde los 60 euros, por una falta leve, a los 30.050 por
infracciones muy graves.
70
ayuntamientos de la asociación catalana de Recogida Selectiva Puerta a Puerta
han conseguido doblar el índice de reciclaje en sus municipios con este método.
Han calculado que reutilizan el 75% de la basura, cuando la media de su
comunidad autónoma es del 34%.
Ante
este sistema de recogida se exponen diversas opiniones, sobre sus ventajas e
inconvenientes, se pueden resaltar las siguientes declaraciones que nos hacen
reflexionar:
Javier
Pradini, director de la Fundación Emaús en Gipuzkoa, opina: “La recogida es una
pieza clave para el éxito de una gestión integral de los residuos. Ahí, el
puerta a puerta es perfecto, pero tiene el inconveniente de que resulta de
difícil aplicación en zonas de alta densidad de población”.
Iñaki
Esparza, catedrático de Derecho Procesal de la Universidad del País Vasco (UPV)
y vocal de la Agencia vasca de Protección de Datos, afirma: “Cuando una persona
se desprende voluntariamente de unos documentos que le pueden identificar
echándolos a la basura, esa información entra en la cadena de la gestión de los
residuos, una competencia administrativa. El tema se presta al debate jurídico.
Sería necesario definir las reglas de juego para que los ciudadanos sepan a lo
que se exponen cuando dejan la basura”.
BIBLIOGRAFÍA
-
www.usurbil.net
: Guía de la recogida selectiva puerta a puerta.
Marta Ballesteros Gutierrez
Ángela Sinopoli Velasco
Laura Villate López
Escuela de Ingeniería de Montes, Forestal y de Medio Natural
Universidad Politécnica de Madrid