La contaminación del aire que respiramos se debe en gran parte a los
gases y partículas emitidos por el tráfico ya sea en el interior de las
ciudades o en los trayectos interurbanos. El Centro de Investigaciones
Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) trabaja
en colaboración con otras instituciones y empresas privadas en distintos
proyectos como, por ejemplo, el denominado “Creación de un Sistema Multicarril
de Detección de las Emisiones y Consumos del Tráfico Circulante”.
La incorporación de importantes
novedades tecnológicas en el sector del automóvil ha permitido reducir
sustancialmente el consumo de combustible y las emisiones producidas por los
nuevos vehículos a nivel individual, sin embargo, la calidad del aire de las
áreas urbanas sigue sin mejorar, razón por la que es necesaria la
caracterización experimental y precisa de las emisiones.
La contaminación atmosférica se
produce por la presencia en el aire de sustancias capaces de inducir efectos
negativos sobre el medioambiente y la salud humana. El máximo exponente de esta
problemática tiene lugar en las grandes ciudades de los países desarrollados,
en donde la emisión a la atmósfera de los productos de combustión procedentes
del tráfico de vehículos es la causa principal de la pérdida de calidad del
aire. Las mejoras tecnológicas introducidas en motores y combustibles en los
últimos años han evitado un verdadero colapso ambiental como consecuencia de la
masificación del uso del vehículo privado en las ciudades. No obstante, no hay
que olvidar que existen factores externos al vehículo, como las condiciones de
la circulación, la señalización, el comportamiento del conductor o la
orografía, que también condicionan en gran medida las emisiones que finalmente
se producen.
En el ámbito de la investigación
del impacto ambiental del tráfico, el CIEMAT trabaja en colaboración con otras
instituciones y empresas privadas en distintos proyectos como, por ejemplo, el
denominado “Creación de un Sistema Multicarril de Detección de las Emisiones
y Consumos del Tráfico Circulante”. El objetivo de este proyecto es la
creación y puesta a punto de un sistema no intrusivo, pensado para ser
instalado en vías de alta capacidad, y capaz de medir por medios ópticos las
emisiones contaminantes producidas por los vehículos que pasan por delante del
punto en donde se encuentre instalado. La tecnología en que se basa este
sistema se viene aplicando desde hace tiempo en los Estados Unidos, pero sólo
en vías monocarril. Este proyecto pretende conseguir un sistema de detección
más versátil, adaptado a la normativa europea, y los datos que proporcione
integrados con la información de las bases de datos oficiales (DGT,
Ayuntamientos, etc.) permitirán generar resultados de gran valor añadido,
haciendo de este sistema un eficaz elemento de gestión y ayuda para lograr una
movilidad sostenible en las ciudades. Los gestores públicos podrán utilizar
este equipo para recabar información real sobre la que apoyar sus decisiones y
llegar a proponer e implementar las medidas correctoras más adecuadas para
conseguir un aire más limpio en sus ciudades, pese al intenso tráfico que
soportan.
En este proyecto la Unidad de
Emisiones Contaminantes del CIEMAT a través de su Grupo de Emisiones de
Vehículos (GEV) ha puesto el conocimiento, la experiencia y los medios técnicos
de que dispone para definir e implementar procedimientos de ensayo y análisis
adecuados para poder evaluar el rendimiento del sistema de medida objetivo del
proyecto. En este sentido, destaca el papel del laboratorio móvil SEAT-Alambra
del GEV, un prototipo único en España de vehículo completamente instrumentado,
que permite medir en tiempo real la concentración y la masa total de los gases
de combustión así como el tamaño y número de las partículas emitidas por su
propio tubo de escape durante su circulación normal. Simultáneamente un
ordenador va grabando también de manera continua todas las señales eléctricas
provenientes del motor que informan de sus condiciones de funcionamiento, del
consumo de combustible y del manejo de los controles del vehículo por parte del
conductor.
Una estrategia de trabajo basada
en el uso de este laboratorio móvil, no sólo es útil para evaluar el
funcionamiento del sistema de medida desarrollado en este proyecto sino que
permite investigar sistemáticamente la verdadera influencia de los distintos
factores internos y externos al vehículo que repercuten sobre su emisión de
gases y partículas. También permite estudiar los ciclos de conducción urbanos,
el comportamiento emisor del parque móvil circulante globalmente considerado,
estudiar su evolución, establecer balances e inventarios de emisiones y,
finalmente, proponer medidas que puedan incidir positivamente en una reducción
en la emisión de contaminantes a la atmósfera.
Esta línea de trabajo del GEV,
centrada en la medida y caracterización de las emisiones de nanopartículas y
gases producidos por motores de combustión interna alternativos que propulsan
vehículos y camiones se viene desarrollando desde hace más de cinco años y
tiene una gran proyección futura.
Fuente: Madrimasd.org (23/04/2012)