Los teléfonos móviles, las batidoras, las máquinas de
afeitar, los mecanismos a control remoto y los juguetes electrónicos son
algunos de los pequeños aparatos utilizados en la vida cotidiana de cada
persona, que cuando dejan de ser útiles, corren el riesgo de acabar en la bolsa
de la basura. Su nombre técnico es RAEE (Residuo de Aparato Eléctrico y
Electrónico). La generación de este tipo de residuos está en continuo
crecimiento, siendo cada vez más difícil recepcionarlos.
Conforme a los datos aportados por las administraciones
competentes, el año pasado se gestionaron correctamente más de 40.000 toneladas
de este residuo en los puntos de acopio municipal, esto significa que se
redujeron las toneladas de dióxido de carbono emitidas en 60.000 toneladas
aproximadamente y 25.200 tep (toneladas equivalentes de petróleo) utilizados
para la obtención de materias primas. No obstante, estas cantidades de residuo
gestionado si se comparan con las 200.000 toneladas de RAEE generados de forma
anual, es una cantidad pequeña.
Para hacer frente a esta situación, deberían ser diseñados
sistemas de recogida más avanzados, y utilizarlos en lugares estratégicos,
fomentando una mayor facilidad para su uso por parte del ciudadano. Este es
precisamente el objetivo del proyecto europeo IDENTIS WEEE (Sistema Integrado
de trazabilidad, determinación e identificación de desechos de aparatos
eléctricos y electrónicos), coordinado por Hera, una empresa multisectorial de
Bolonia, junto con los sistemas integrados de gestión de tres países: Ecolight
Consortium en Italia, Fundación
Ecolum en España y Asociatia Environ en Rumanía. Es un proyecto
financiado por el programa ‘LIFE + Política y Gobernanza Medioambientales’, y
está concebido y controlado por el apoyo operativo de Techne scpa.
Roberto Barili, director general de Hera, explica que “El
objetivo de este proyecto es duplicar el volumen de RAEE gestionados de forma
correcta, prestando especial atención a los residuos resultantes del pequeño aparato
eléctrico y electrónico, compuestos por materiales reciclables casi en un 95%”.
Las soluciones propuestas no han producido resultados
destacables hasta la fecha. Según observa Giancarlo Dezio, director de
Ecolight, “si nos seguimos centrando principalmente en los grandes
electrodomésticos, los niveles de recogida dentro de los canales comerciales,
en el caso de los pequeños electrodomésticos, serán bajos, a pesar de que la
recogida de estos últimos se fomentó con la disposición llamada ‘Uno por Uno’ que
permite entregar los aparatos fuera de uso de manera gratuita al comprar uno
nuevo con la misma funcionalidad o características. En 2011, de las más de 100
toneladas de residuo de pequeño aparato eléctrico y electrónico gestionado, un
2% se recogió en los comercios.
Barilli añade: “Hacia finales de 2012 introduciremos en
Bolonia (Castenaso) y Rávena contenedores del prototipo ‘Lugo’ para la recogida
de RAEE, que también se instalarán en zonas de Zaragoza (España) y en Bucarest
(Rumanía). La asociación está diseñando y fabricando nuevos contenedores, cerca
de 40, que se colocarán en la vía pública con características innovadoras que
nos ayuden a mejorar la recogida tanto del pequeño aparato eléctrico, como de
los teléfonos móviles y las bombillas de bajo consumo. Los nuevos contenedores
para electrodomésticos de pequeño y gran tamaño como televisores y ordenadores,
estarán disponibles en puntos específicos para su almacenamiento: comercios y
grandes superficies. El proyecto también prevé la creación de un ‘puerta a
puerta’ para la recogida de los RAEE en plazas públicas y calles”.
En palabras del director general de Hera, “los
contenedores estarán equipados con un nuevo sistema de información. Un
innovador sistema digital registrará al usuario y también el volumen exacto de
los RAEE depositados en el mismo, proporcionando información sobre el tipo de
residuo, el producto y los materiales que pueden recuperarse, garantizando así
la transparencia de todo el proceso de gestión”.
Fuente: Interempresas.net (24/04/2012)